Eurocopa 2016: Así jugó la selección española frente a Turquía

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SAINT MARTÍN DE RÉ (Francia).- Así jugó la selección española en el partido del Grupo D de la segunda jornada de la Eurocopa 2016, ante Turquía, en el estadio de Niza:

David de Gea (6): su segundo partido en la titularidad fue aún más tranquilo que el estreno en la Eurocopa. No recibió ningún disparo a puerta. Estuvo firme en el juego aéreo y metido en el partido, a la media hora salvó un contragolpe peligroso turco.

Juanfran (8): Mantuvo su brillantez del debut, con firmeza defensiva en el lateral derecho y una exhibición física a la altura de pocos futbolistas. De nuevo fue un extremo más y España aprovechó la superioridad en banda para generar desequilibrio. Tuvo criterio en sus incorporaciones y dejó buenos pases a rematadores. Fue el dueño de la banda y secó a Arda.

Piqué (8): Ha llegado a la Eurocopa en el mejor momento de la temporada, extendiendo su final de curso en el Barcelona en su gran inicio con gol ante la República Checa y la firmeza en el centro de la defensa ante Turquía. Firme en el juego aéreo, acertado con el balón en los pies, rápido al corte. De nuevo pudo marcar, pero en esta ocasión con todo a su favor, picó en exceso a los 12 minutos el córner botado por Silva.

Sergio Ramos (6): Jugó condicionado por una cartulina amarilla rigurosa pero que castigaba un error propio, cuando no se cumplía ni el primer minuto del partido. Lo compensó con su entrega habitual, mostrando su experiencia para medirse en cada acción y no dejar a la selección española en inferioridad numérica. Estuvo firme en defensa, algo impreciso con el balón y en el pase en largo.

Jordi Alba (8): El partido arrancó con una exhibición suya en todas las partes del campo. Lo mismo aparecía para llegar hasta línea de fondo y soltar un buen centro, que para frenar rapidísimo, a los siete minutos, una acometida con peligro en su firme marcaje a Yilmaz. El dominio de España encierra a sus rivales y Jordi le saca provecho para instalarse como extremo. Fue un puñal todo el encuentro. Apareció en el primer tanto y regaló el tercero. Nadie fue capaz de frenarle.

Sergio Busquets (8): España tiene al mejor especialista en su posición y Busquets lo volvió a demostrar con un partido soberbio. Se incrustó entre los centrales en numerosas ocasiones en la salida de balón, fue clave para desfigurar a los turcos. Siempre atento a las coberturas, incansable en el robo de la pelota. Tocó con criterio y dio rapidez al fútbol.

Iniesta (9): Era prácticamente imposible igualar la obra de arte que dejó en su estreno en Toulouse y en esta ocasión tuvo que aguantar mayor dureza de los rivales cuando el balón pasó por él. Sufrió un fortísimo pisotón en el tobillo que le mermó. Turquía le había señalado como el jugador a frenar, el cerebro de todo, y se empleó con excesiva dureza. Aún así Andrés no se escondió. Lanzó horizontales y paredes. Se asoció a la perfección con Silva y Nolito. Fue elegido otra vez el mejor jugador del partido.

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Cesc Fábregas (7): Tuvo continuidad de Vicente del Bosque y le respondió con una mejoría en su juego. Su despliegue fue de un lado del campo a otro, rompiendo con desmarques el orden que intentaba mantener el rival. Al estilo del toque le añadió una variante más directa que dio su premio. Aportó algo diferente con pases picados buscando a Morata a la espada de la defensa turca. Hicieron daño. Uno de ellos lo rebañó Nolito para marcar el segundo.

David Silva (6): Su fútbol alimenta al ataque de España, con una visión que conectó con todos los compañeros, aunque rebajando ligeramente su nivel de importancia respecto al primer encuentro del torneo. En los últimos metros se asoció con calidad pero le faltó remate y centros de peligro de gol puso uno claro a Nolito. Fue el primer cambio de Del Bosque.

Nolito (9): Vivió su noche más gloriosa como internacional, añadiendo acierto a su atrevimiento habitual. Partiendo desde la izquierda se dejó caer al centro para dejar la banda a las subidas de Jordi Alba y siempre generó peligro. Dañó en cada aparición entre líneas. A la media hora rozó el gol con un derechazo pegado al poste. Asistió a Morata en el primero y siete minutos después de su ocasión se desquitó mostrando su picardía habitual y la pegada al pase picado de Cesc para enganchar el balón a la red. Pudo marcar más tantos, pero remató al aire un pase de la muerte. Una acción con caño y ruleta dentro del área rival enmarcó su gran partido. Lo cerró lanzando paredes y regates. Disfrutó.

Morata (9): Silenció el debate del nueve y la falta de pegada de España. Morata se consagró con el partido que necesitaba. A sus ganas incontrolables en cada balón y la movilidad, le añadió acierto rematador. Necesitaba la pausa para el remate y la puso. Igualó a Bale como máximo goleador de la Eurocopa gracias a un testarazo perfecto a la escuadra y un remate a la red donde debe estar el punta de un equipo para encontrar la asistencia de Jordi Alba

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Bruno (6): Su entrada respondió al deseo de Del Bosque de introducir doble pivote en ciertos momentos del campeonato. El partido estaba para ello y dio descanso a Silva. Además de ayudar en las labores de contención a Busquets, como el mejor socio posible, se descolgó en ataque y buscó el gol. Con un derechazo provocó la parada del portero turco a los 68 minutos y acabó con un zurdazo desviado en un nuevo intento.

Koke (6): Era el minuto 70 cuando se producía el debut de Koke en una Eurocopa. Entraba por Cesc con el objetivo de aumentar el control de la pelota y matar el partido. Cumplió con lo encomendado, sin complicarse cuando entró en contacto con el balón.

Azpilicueta (6): jugó los últimos diez minutos de partido para dar un respiro a Jordi Alba en el lateral izquierdo. Salvó el empate, el que era tanto de la honra turco, rápido al cruce a tres minutos del final en un mano a mano ante De Gea. Permitió que España siga camino del récord sin encajar goles.

EFE/ Roberto Morales

 

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