Hay piconería, una excesiva susceptibilidad, y un intento de “lavarse la cara” en el fujimorismo de Keiko Fujimori, afirmó Verónika Mendoza, lideresa del Frente Amplio, tras considerar que vincular a Fuerza Popular con la corrupción y el lavado de activos no es un agravio, sino “hechos concretos”.
Fue al comentar el hecho de que Fuerza Popular exija disculpas de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) y de que Héctor Becerril haya anunciado que ni el Frente Amplio ni Peruanos Por el Kambio integrarán la lista que presenten a la Mesa Directiva del Congreso.
“Hay dos elementos que se están combinando. Una es que hay una excesiva susceptibilidad, piconería –incluso, diría yo–, pero por otro lado creo que también hay una voluntad de ‘lavarse la cara’, porque ellos están pidiendo disculpas por supuestos agravios que recibieron en campaña”, dijo en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“¿Cuáles fueron esos supuestos ‘agravios’? Que se señalara que había vínculos preocupantes de personajes del fujimorismo con el narcotráfico, con el lavado de activos y con la corrupción. Eso no son agravios; es una preocupación verdadera, genuina”, aseveró.
Keiko y su incapacidad de deslinde
Mendoza Frisch dijo que tanto el Frente Amplio y la propia ciudadanía han valorado estos hechos concretos, y que fue eso en parte lo que explica el resultado que logró PPK en segunda vuelta. Subrayó que Keiko Fujimori perdió por su incapacidad de deslinde.
“La victoria de Kuczynski se dio por la incapacidad de Keiko Fujimori de deslindar claramente con la corrupción, con el narcotráfico, el haber defendido a capa y espada a su secretario general Joaquín Ramírez, cuando ya se sabía hace dos años que estaba investigado”, indicó.
“Están ahí pretendiendo argumentar que ha habido una campaña de difamación y agravios, quieren lavarse la cara, y un popo distraer denuncias que tienen asidero que se tienen que seguir investigando en los fueros que correspondan”, señaló.