PARÍS.- Unas 60 mil personas marcharon este jueves en protesta contra la reforma laboral del gobierno francés, suscitándose disturbios que dejaron 95 detenidos de acuerdo a los sindicatos que convocaron la movilización.
La prefectura parisiense señalo que la policía actuó de forma preventiva por cuanto los detenidos portaban objetos que podían ser utilizados como proyectiles durante la marcha,lo que fue negado por los dirigentes gremiales.
Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, este jueves tuvo lugar la nueva movilización en rechazo al mencionado proyecto gubernamental que sus detractores consideran demasiado liberal, al tiempo que opinan que da al empresariado mayores poderes en materia de organización del tiempo de trabajo y de despidos.
El desfile, precedido por una intensa polémica desatada el miércoles al ser prohibido durante algunas horas, tuvo lugar en medio de estrictas medidas de seguridad pues fueron desplegados más de dos mil policías.
Siguió un trayecto de aproximadamente 1,6 kilómetros, bastante más corto que el previsto, en la zona de la plaza de la Bastilla
Tras unas discusiones con el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, líderes de los principales sindicatos de Francia anunciaron que la manifestación, inicialmente prohibida por la policía que alegó razones de seguridad, fue autorizada.
Las organizaciones sindicales y estudiantiles obtuvieron el derecho de manifestación en la ciudad con un recorrido propuesto por el ministro del Interior, así como la autorización a movilizarse al 28 de junio según unas modalidades aún por determinar, explicó a medios de prensa Philippe Martínez, líder de la Confederación General del Trabajo.
El secretario general de Fuerza Obrera, Jean-Claude Mailly, advirtió de que si el presidente François Hollande sigue adelante con el texto del proyecto de ley sin modificarlo, las protestas se reanudarán en septiembre, después de las vacaciones de verano.
Entretanto, el presidente Francois Hollande insistió en que su gobierno irá «hasta el final» con dicho texto, actualmente debatido en el Senado. (ECHA-Agencias)