PEKÍN.- China lanzó hoy con éxito su nuevo cohete Larga Marcha-7, destinado a ser el vehículo de transporte de los módulos de la futura estación espacial china.
El nuevo cohete despegó sin problema hacia las 20.00 hora local (12.00 GMT) desde el centro espacial de Wenchang, en la isla de Hainan (sureste), anunciaron los medios oficiales chinos.
El Larga Marcha-7 tiene una altura de 53 metros y pesa 597 toneladas, incluyendo el combustible, compuesto por una mezcla de oxígeno líquido y queroseno, menos contaminante que los empleados anteriormente.
Su capacidad de carga máxima es de 13.5 toneladas, frente a las 8.6 de la anterior generación de cohetes espaciales chinos.
Los científicos chinos han tardado ocho años en desarrollar este cohete, para cuyo diseño y manufactura se han utilizado tecnologías 3D.
El ambicioso programa espacial de Pekín se va a acelerar en la segunda mitad de este año, de su segundo laboratorio espacial, denominado Tiangong-2, del que la agencia espacial china asegura que tendrá muchas mejoras respecto al Tiangong-1 lanzado en el 2011.
China tiene previsto lanzar el 2018 el módulo central de su estación espacial, una instalación que espera tener en servicio hacia el 2022.
Además, el año próximo se lanzará la sonda lunar Chang’e 5, que tiene previsto aterrizar en el satélite de la Tierra y retornar a nuestro planeta con muestras lunares.
Finalmente, Pekín prevé lanzar en el 2020 una misión a Marte que aterrice al año siguiente en la superficie del planeta rojo para desplegar un vehículo robot de exploración científica.