Desde el presidente Mauricio Macri al exastro Diego Armando Maradona, Argentina suplicó este lunes a Lionel Messi que se quede en la selección de un país golpeado con su adiós, tras años de frialdad y críticas con el mejor jugador del mundo.
Las redes sociales estallaron con los pedidos #NoTeVayasLio, #NoTeVayasMessi, #QuedateMessi, y los canales de televisión hicieron ‘diván’ con psicólogos, neurólogo y hasta un filósofo que analizaron la derrota de la selección y la intempestiva reacción de la Pulga.
¿Chile volvió a ganar la Copa América Centenario? Nadie habla de eso en Argentina, y muchos confiesan que olvidaron la derrota 4-2 por penales con Chile en East Rutherford, frente a Nueva York.
«Más que nunca siento un gran orgullo x nuestra selección. Espero q la alegría de ver al mejor del mundo continúe muchos años más.#NoTeVayasLio», tuiteó el presidente argentino.
Maradona, capitán de la última selección argentina que ganó un Mundial, el de México-86, reclamó que «Messi tiene que seguir en la selección, ¡tiene que seguir!», en declaraciones al diario La Nación.
«Tiene que seguir porque tiene cuerda para rato, porque va a llegar a Rusia 2018 en condiciones de ser campeón del mundo», dijo.
La prensa especuló con la renuncia del DT Gerardo Martino y Sergio Kun Agüero deslizó la posibilidad que otros jugadores dejen la selección. Pero la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) confirmó que el cuerpo técnico «volverá al trabajo el próximo lunes a las 15, al mando de la Selección Sub 23 que irá a Rio 2016″.
«Perder finales es parte del deporte, pero perderte a vos es la derrota más dolorosa de todas», escribió el fanático Fede Ruiz en Twitter.
De las tres finales que jugó Argentina con Messi como capitán, el Mundial Brasil-2014 y la Copa América Chile 2015, la Copa América Centenario en Estados Unidos fue la última en la que el crack despertó más elogios entre sus compatriotas. Antes lo definieron con maldad «pecho frío» (apático).
Cataratas de expresiones de amor por redes sociales, lamentos de celebridades locales, exfutbolistas y autoridades: la derrota del pasado domingo quedó tapada por el batacazo del anuncio de partida de Messi.
Unos cincuenta hinchas esperaron bajo la lluvia con banderines, «Messi te queremos, sos grande», «Para nosotros sos ganador».
José Luis Brown, campeón del mundo con Argentina en México-86, aseguró que ese equipo que tuvo a Diego Maradona de capitán le pedirá «que no se vaya» en un homenaje el martes en el Congreso a 30 años de esa última victoria argentina en un Mundial.
«Este chico ya está saturado de las críticas, que se le maltrate tanto. Está en su derecho de renunciar», dijo a la AFP Ernesto Vecchio, el primer entrenador de la ‘Pulga’ en Rosario (al norte), donde nació en 1987.
Vecchio reflejó la catarsis general. Hace 23 años que Argentina no gana un título.
Enrique Domínguez, exentrenador de Messi en los infantiles de Newell’s, dijo que no se sorprendió. «Lo conozco de chiquito, es sumamente sensible, a veces su cara no lo muestra, la procesión va por dentro», declaró al canal TN.
El ídolo Diego Maradona, que había advertido que si perdían era mejor que no regresaran al país, respaldó al crack del FC Barcelona sin fisuras.
Según el legendario jugador de 55 años, «lo dejaron solo a Messi y yo no lo quiero dejar solo. Por eso quiero hablar con él», dijo antes de que la selección de Martino aterrizara en Buenos Aires el lunes en la noche.
.Tras mostrar sus dotes en Newell’s Old Boys, Messi se fue de niño a España, donde además pudo someterse a un costoso tratamiento para crecer. Mucho tiempo la prensa y los fanáticos machacaron la idea de que «Messi no era tan argentino».
«Argentina es mi país, me preguntan por qué no perdí mi acento, pero no lo hice porque no quiero perder ninguna identificación con mi patria», dijo hace dos años el argentino.
Los argentinos se rindieron a su entrega. En esta Copa se convirtió en el máximo goleador de la Selección, con 55 tantos, al superar a Gabriel Batistuta (54).
La leyenda de Maradona se alimenta por su pasado de pobreza en una ‘villa miseria’ que construyeron ese personaje astuto, patriota, verborrágico, carismático y frontal, adjetivos imposibles de atribuir a Messi.
«Creo que todavía puede dar marcha atrás», se esperanza Cintia Arellano, la mejor amiga de Messi antes de que emigrara a España con casi 13 años. «Se cansó de que lo trataran tan mal», dijo a la AFP.
«Ya está, se terminó para mí la selección argentina», dijo un Messi abrumado tras la final.