LONDRES.- La primera ministra británica, Theresa May, comunicó al titular del Consejo de la Unión Europea , Donald Tusk, la renuncia de su paìs a la presidencia rotatoria que debía asumir en el segundo semestre de 2017, después de Malta y antes de Estonia.
Asimismo insistió en que esperaba que las negociaciones de separación, después de 43 años de pertenencia del Reino Unido al bloque, se lleven a cabo con «un espíritu pragmático y constructivo» y destacó la necesidad de actuar sin precipitación.
La decisión comunicada en una conversación telefónica el martes por la noche, refleja la dimensión de la tarea a la que se enfrenta el Reino Unido después del referéndum del pasado 23 de junio que aprobó su salida del bloque regional.
Precisamente Theresa May inició su primera gira oficial que la llevará a Alemania y Francia, para hablar sobre la salida del bloque regional.
«La primera ministra sugirió que el Reino Unido debería renunciar a la presidencia rotativa del Consejo [Europeo], prevista para la segunda mitad de 2017, haciendo notar que [en ese momento] deberíamos estar dando prioridad a las negociaciones para dejar la Unión Europea», precisó una vocera de Downing Street.
El Consejo está integrado por los gobiernos de los 28 países que actualmente forman la UE.
La primera ministra británica,Theresa May, es recibida por la canciller alemana Angela Merkel.
Sus representantes se reunieron este miércoles en Bruselas, para decidir quién ejercerá el mandato dejado vacante por Londres.
Bélgica mostró su disposición a remplazar a los británicos, pero los diplomáticos se pusieron de acuerdo para que «la presidencia de Estonia se adelante seis meses y ocupe el lugar de Reino Unido».
Las discusiones deberían permitirle a May «establecer relaciones de trabajo sólidas» con sus dos principales socios europeos y explicar por qué su gobierno «precisa tiempo» para iniciar formalmente el proceso de separación, indicaron sus servicios de comunicación.
En Berlín, mantendrá una cena de trabajo con la canciller Angela Merkel y el jueves será recibida por el presidente François Hollande, con quien abordará «la lucha contra el terrorismo (…), la puesta en marcha del Brexit» y asuntos de interés bilateral, indicó la presidencia francesa.
Merkel había exigido después del referéndum una aclaración «rápida» de las intenciones británicas, pero luego se mostró más dispuesta a darle tiempo a la nueva mandataria británica.
Castigar y sancionar a Londres a causa del brexit «no sería un buen camino para las próximas generaciones», subrayó por su lado el presidente alemán, Joachim Gauck, en una entrevista con el semanario Bild. (ECHA-Agencias)