PENSILVANIA.- El presidente de EEUU, Barack Obama, contrarrestará con un mensaje de optimismo a la visión tenebrosa que la semana pasada el candidato Donald Trump proyectó en la convención republicana de Cleveland.
«La América que yo conozco está llena de coraje, de optimismo, e ingenio. La América que conozco es decente y generosa«, enfatizará el mandatario según los fragmentos del texto distribuidos antes del discurso.
“Nada te prepara de verdad para lo que te exige el despacho oval. Hasta que has estado sentado en esta mesa no puedes saber lo que significa lidiar con una crisis global o enviar a los jóvenes a la guerra», señala en su mensaje.
El discurso que lanzó a Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, de la convención demócrata en 2004 https://t.co/3wBXPpfecY
— Sandro Pozzi (@sandro_pozzi) July 27, 2016
«Y es por eso que puedo decir con confianza que no ha habido hombre o mujer más cualificado que Hillary Clinton para servir como presidente de Estados Unidos».
El presidente saliente, entonces senador en la cámara estatal de Illinois, entró en el escenario político de EE UU hace exactamente 12 años.
El 27 de julio de 2004 pronunció un discurso en la convención del Partido Demócrata de Boston que proclamó a John Kerry candidato a la Casa Blanca.
“No existe una América liberal y otra conservadora. No existe una América negra y una América blanca y una América latina y una América asiática. Existen los Estados Unidos de América”, dijo entonces. Aquellas palabras le convirtieron en gran protagonista de la convención y le proyectaron como una estrella, en su primer gran paso hacia la Casa Blanca.
En Filadelfia, este miércoles, empezó la despedida a Obama, quien llegó al cargo en 2009, le quedan seis meses en la Casa Blanca. Dejará en herencia un país con el desempleo en torno al 5% —la mitad de lo que llegó a ser en 2009— y con la economía en crecimiento.
También un país en el que millones de personas sin seguro médico han accedido a cobertura sanitaria.
Obama no ha logrado terminar definitivamente las guerras de Afganistán e Irak, pero ha retirado la mayoría de tropas y ha puesto fin a la sangría de bajas militares que sufría EE UU al final de la presidencia de su antecesor, George W. Bush, y al inicio de la suya.
Pero, all mismo tiempo, se marchará con un país polarizado y convulsionado por el ascenso de un político con retórica xenófoba como Donald Trump. (ECHA- Agencias)