La jefa de misión del grupo de refugiados que participará en los Juegos de Río de Janeiro bajo la bandera olímpica, la exmaratonista keniana Tegla Loroupe, afirmó hoy que esta delegación competirá por sus méritos deportivos y no por su estatus político.
«Lo que tenemos aquí es un equipo olímpico y estoy muy feliz de representar a estos atletas», dijo Loroupe durante una rueda de prensa en el Parque Olímpico de Río de Janeiro.
La nadadora de origen sirio Yusra Mardini, que tras huir de su país reside en Alemania, se mostró orgullosa de poder «representar a todos los refugiados» a los que invitó a «continuar luchando y a no desistir nunca de sus sueños».
Tanto Mardini como su compatriota, el también nadador Rami Anis, destacaron el sentimiento que les produce representar a los refugiados y afirmaron que, debido a su situación, no competirán sólo por ellos mismos.
«Ya no recuerdo el rostro de algunos de mis familiares. Tal vez sólo el de mi hermano mayor. Por eso, si me está viendo por televisión quiero que sepa que estoy aquí luchando por él, para pagar su pasaje y que pueda estar aquí conmigo», dijo emocionado el judoca de origen congolés Popole Misenga.
Misenga se vio forzado a dejar atrás a su familia cuando sólo tenía 9 años debido a la guerra civil que azotaba a su país.
«La mayor medalla de ellos fue la social, la de volver a tener oportunidades de nuevo, la medalla de la humanidad. Yo ya participé en cuatro ediciones de los Juegos Olímpicos como técnico de Brasil y sé que ya tengo mi medalla al cuello. Ellos también», sentenció el brasileño Geraldo Bernardes que actualmente entrena a los judocas de la delegación de refugiados.
El equipo de refugiados que participará en Río de Janeiro bajo la bandera olímpica está compuesto por 10 deportistas que competirán en judo, natación y atletismo. EFE