Presidenta de Madres Plaza de Mayo acusa a Justicia de agresiones

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BUENOS AIRES.- La presidenta de la asociación argentina Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, que no acudió a declarar hoy en un caso por presunto fraude al Estado, señaló que hace casi 40 años padece «agresiones» de la «mal llamada justicia«.

En un escrito presentado por su abogado al juez Marcelo Martínez de Giorgi y al que tuvo acceso Efe, Bonafini explica que, desde 1977 y 1978, cuando sus dos hijos y su nuera fueron hechos desaparecer por la dictadura (1976-1977), inició un «calvario» en una «constante peregrinación por los juzgados» y que sintió siempre «la misma ignominia, la misma indiferencia» de la justicia.

«Yo sentía cómo la denominada justicia era cómplice de los asesinos militares y marinos. Una justicia sin solidaridad, sin sentir por los otros, sin sufrir por ellos», pero dice que se topó con «la burla y la sin razón».

Bonafini debía prestar hoy declaración por la causa conocida como «Sueños Compartidos», que investiga un supuesto fraude al Estado a través de un programa dedicado a la construcción de viviendas sociales y administrado por la Fundación de las Madres de la Plaza de Mayo.

La mujer, de 87 años, ya faltó el pasado 6 de julio a la primera citación del magistrado y podría ser obligada a acudir con la fuerza pública.

En la causa «Sueños compartidos», el magistrado también ha citado a otras 42 personas, varias de ellas figuras políticas y altos cargos de los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa, Cristina Fernández (2007-2015).

Según la resolución judicial, se presume que Sergio Mauricio y Pablo Guillermo Schoklender -también citados-, valiéndose del prestigio y trayectoria de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, «habrían utilizado a la Fundación», de la cual eran apoderados.

Además, la justicia estudia si esto se hizo «en connivencia (con) funcionarios públicos» para gestionar y obtener «ilegítimamente» fondos del Estado para la construcción de viviendas sociales.

Bonafini señala a Martínez de Giorgi que, en este caso «las madres, con gran esfuerzo, aportamos voluntariamente 60 cajas con pruebas, junto con 40 backup, y otros elementos más, primero a (el juez Mario) Oyarbide y después a usted, que ni siquiera leyeron algo de lo aportado».

También asegura Bonafini que acudieron a declarar y a otras pruebas, y «otra vez sufrimos en carne propia la burla, que nos castiga a todas, ancianas de 85 a 90 años, y nos condena a pagar las deudas, injustas y ajenas» por parte de los jueces.

EFE/Foto: elintransigente.com

 

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