LONDRES.- La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon (izq.), consideró hoy la posibilidad de copiar el modelo danés para permitir que Escocia permanezca en la Unión Europea (UE), a pesar de que Londres reitera que la salida del bloque comunitario afectará a todo el Reino Unido.
A través de su cuenta de Twitter, la dirigente nacionalista hizo referencia a un artículo escrito por el académico danés Ulrik Pram Gad para la London School of Economics, en el que sugiere que el Gobierno británico podría seguir el ejemplo de «Groenlandia, pero a la inversa».
Aunque ningún país ha salido antes de la Unión, Groenlandia, territorio perteneciente a Dinamarca, abandonó el club comunitario después de que el Ejecutivo de Copenhague convocase un referéndum en 1982.
El Reino Unido, según Gad, podría permanecer en la Unión y negociar un acuerdo con Bruselas para permitir que las provincias de Inglaterra y Gales, que votaron a favor del «brexit» en la consulta del pasado 23 de junio, operen fuera de las fronteras comunitarias, tal y como sucede en Groenlandia.
Este arreglo permitiría que Escocia, Irlanda del Norte y Gibraltar, que votaron en contra de la ruptura con la UE en el plebiscito, sigan perteneciendo a un Reino Unido todavía miembro del club comunitario.
«Artículo interesante de un académico danés -¿Puede un arreglo como el de ‘Groenlandia a la inversa’ mantener a Escocia en la UE?», preguntó hoy Sturgeon en Twitter.
La ministra principal se ha comprometido a explorar todas las opciones para que Escocia no abandone el bloque, pero la primera ministra británica, la conservadora Theresa May (der.), ha calificado esa posibilidad de «fantasiosa».
La «premier» ha insistido en que la salida de la UE afectará a todos los territorios del Reino Unido, toda vez que active el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece un periodo legal de dos años para negociar los términos de esta separación.
El Ejecutivo de Londres ha indicado que no tiene intención de iniciar ese proceso hasta finales de este año o principios del 2017.
No obstante, Pram Gad sostiene en su texto que May podría incluso «abstenerse de activar el artículo 50» para evitar escenarios que promuevan «la independencia escocesa», reavive el «conflicto en Irlanda del Norte» y provoque el «aislamiento de Gibraltar».
«En su lugar, las negociaciones podrían tener el objetivo de otorgar una exención territorial a Inglaterra y Gales respecto a su pertenencia al Reino Unido», escribe el académico.
En este contexto, propone, el Reino Unido seguiría siendo «un Estado miembro de la UE», aunque con un peso menor en el bloque.
EFE/Foto: thenational.scot