El candidato del Partido Popular y presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se someterá al debate de investidura el próximo 30 de agosto. Lo hace tras aceptar las seis condiciones de Ciudadanos para luchar y acabar con la corrupción, un requisito necesario para obtener el apoyo de la formación naranja. Ciudadanos y PP firmarán este viernes el Pacto anticorrupción y desde ese momento se empezará a negociar la investidura.
Una vez fijada para el día 30 la fecha de la investidura, la primera votación, para la que precisa de mayoría absoluta, se celebrará el día 31, mientras que la segunda, será el día 2.
Si nada cambia, en la primera votación, Rajoy contaría con el sí de sus 137 diputados, los 32 de Ciudadanos y uno de la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, en total 170, lo que le dejaría lejos a seis votos de la mayoría absoluta, teniendo en cuenta que, en principio, los 180 diputados restantes no votarían a favor.
La siguiente votación tendría lugar el día siguiente -el lunes 2 de agosto- y ahí se requeriría mayoría simple, es decir, más diputados que votasen a favor del candidato que en contra. De esta forma, serían necesarios seis abstenciones, que podría venir de los cinco diputados del PNV y otro de otro grupo o simplemente un ausente.
Rajoy, en cualquier caso, lo sigue teniendo complicado, teniendo en cuenta que el PSOE ha dejado claro su no rotundo, que no es fácil la abstención del PNV y que el resto de la Cámara -independentistas y Podemos– tiene claro su no.
Si finalmente Rajoy no sale investido ni en primera ni en segunda votación, los españoles se verían abocados a nuevas elecciones, que además podrían celebrarse incluso el día 25 de diciembre, el día de Navidad.
Fuente: lainformacion.com/Foto: lavanguardia.com