MITÚ (Colombia).- Los más de ocho millones de víctimas del conflicto armado colombiano tendrán su nombre en cada uno de los árboles del «Bosque de la paz», una iniciativa que se pondrá en marcha hoy en el selvático departamento del Vaupés para impulsar la reforestación y hacer memoria histórica.
La iniciativa es de la ONG «Saving the Amazon» con el aval del Gobierno colombiano, para lo cual se trasladará hoy hasta Mitú, capital del Vaupés y limítrofe con Brasil, el presidente Juan Manuel Santos.
«Vamos a sembrar un árbol por cada una de las víctimas del conflicto en Colombia, que son en este momento 8’131,000. Colombia es el único país que lleva un registro unitario de víctimas, entonces vamos a sembrar 8’131,000 árboles, cada uno con el nombre de cada víctima», dijo a Efe la presidenta en el país de «Saving the Amazon», Ximena Patiño.
Las víctimas del conflicto son para el Gobierno el centro de la negociación de paz que desde hace casi cuatro años lleva a cabo con la guerrilla de las FARC en Cuba y que espera concluir en cuestión de semanas con un acuerdo que ponga fin a más de medio siglo de conflicto armado en el país.
Según Patiño, la iniciativa de «enriquecimiento forestal» en el Vaupés surgió hace tres años y ahora con el apoyo del Gobierno se pondrá en marcha el «Bosque de la paz».
En este proceso, las comunidades indígenas, que son la mayor parte de la población de 44.100 habitantes del Vaupés, «son las que seleccionan qué tipo de árbol siembran y cuidan de él por 36 meses», explicó.
[Especial] El poder de las razas: Paz, la gran oportunidad. Por @RevistaSemana https://t.co/9WhPvF1v16
— Centro Nacional de Memoria Histórica (@CentroMemoriaH) August 18, 2016
«Los indígenas, cuando siembran el árbol, lo marcan, le toman una fotografía y cada seis meses le toman otra foto para que a través de una plataforma tecnológica se pueda hacer un seguimiento al crecimiento de los árboles», dijo.
Patiño destacó que aunque el Vaupés, a diferencia de otras regiones de Colombia, «no ha sido arrasado» por la deforestación por ser la mayor parte de su territorio un resguardo indígena, sí ha perdido algo de su vegetación porque como los nativos viven en la selva, «los alrededores de esas comunidades están muy desforestados» por razones de subsistencia.
En el Vaupés, una de las regiones más remotas de Colombia, hay 218 de estas comunidades y «son ellos los que van a sembrar los árboles».