BOGOTÁ.- La ministra de Educación y primera funcionaria de ese rango en asumir públicamente que es gay, Gina Parody, se ha convertido en el blanco favorito de sectores ultraconservadores y en parte de la iglesia Católica.
Sus detractores la acusan de ir en contra de los «valores familiares» y de promover el homosexualismo en los niños, en una serie de ataques que ha dejado en evidencia el conservadurismo que persiste en Colombia pese a los avances legales alcanzados como la legalización del matrimonio gay y la adopción entre parejas del mismo sexo.