El alcalde de la localidad italiana de Amatrice, en la provincia de Rieti, en la región del Lacio, confirmó hoy que «la mitad de la localidad» ha sufrido fuertes daños como consecuencia del terremoto de 6 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió el centro de Italia esta madrugada.
«La mitad de la localidad ya no existe, la gente está bajo los escombros», declaró el alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, a la cadena privada Sky.
El alcalde de Amatrice confirmó que se han producido derrumbes graves en varios edificios y puentes que complican el acceso a la zona por parte de las autoridades italianas, que tratan de ayudar a las personas que se encuentran «bajo los escombros».
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Pirozzi hizo un llamamiento a las autoridades del país para liberar las calles lo antes posible y poder ayudar a los posibles heridos afectados.
«Tenemos espacio para que vengan helicópteros de socorro, pero la prioridad es liberar las calles», insistió, al tiempo que señaló que «es difícil» actuar en estos momentos porque «se trabaja sin luz».
Por su parte, el coordinador de Cruz Roja en Amatrice, Giussepe Pignoli, confirmó que en la entrada de la localidad hay un puente derrumbado que complica el acceso a la zona.
«Hemos activado el dispositivo de socorro de Cruz Roja. Hay muchos daños, esperamos que no haya víctimas», dijo.
Además, Protección Civil ha confirmado que se han producido derrumbes parciales en otras tres provincias de la Región de Marcas: Ascoli Piceno, Fermo e Macerata.
Concretamente, los mayores daños se han registrado en la localidad de Arquata del Tronto y Pescara del Tronto, en Ascoli Piceno, en Amandola (Fermo), y en Gualdo (Macerata).
Además del terremoto de 6 grados, esta madrugada se han registrado varias réplicas, de 5,5 y 4,6 y 4,3, cerca de Amatrice y de Norcia, y el principal, de 6 grados, llegó a sentirse en Roma.
El terremoto se ha producido muy cerca de L’Aquila, donde en 2009 se produjo un seísmo de 6,3 grados que causó más de 300 muertos y devastó la región Los Abruzos y el centro histórico de L’Aquila. EFE