ANKARA.- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ordenó a sus tanques invadir Siria para atacar al Estado Islámico, pero también a las milicias kurdas, en la controvertida operación Escudo del Éufrates.
Una decena de blindados penetraron en la localidad siria de Jarablos y abrieron fuego contra posiciones del Estado Islámico mientras que el Ejército con aviones de combate y fuerzas especiales intervinieron sincronizadamente en esa región.
Erdogan admitió que la operación no sólo tiene como blanco al Estado Islámico sino, también, a las milicias kurdas, y su objetivo es «poner fin» a los problemas en la frontera agotando todas las las posibilidades, incluso la de tomar acciones, para proteger la unidad territorial de Siria».
«Estamos decididos a garantizar el derecho de que ese país sea gobernado por su propio pueblo. Dejemos que el pueblo sirio decida sobre el Gobierno sirio», enfatizó.
La incursión de las Fuerzas Armadas se dirige contra «varias organizaciones terroristas», anunció también este miércoles el ministro de Interior turco Efkan Ala.
«Dáesh (Estado Islámico por su acrónimo en árabe) es desde luego el objetivo más importante, pero hay más organizaciones terroristas que suponen una amenaza para Turquía. Hay quienes se inmolan con un chaleco bomba y hay quienes usan coches bomba, como el PYD-PKK (milicias kurdas)», dijo Ala en declaraciones a la cadena NTV.
Jarabalos es la última ciudad en manos del Estado Islámico en la frontera turco-siria y tiene unos 30.000 habitantes. (ECHA- Agencias)