La Federación Internacional de Periodistas (FIP) condena el asesinato del reportero gráfico Mauricio Campos Rosa en el estado de Minas Gerais, que supone el cuarto en lo que va de año en Brasil.
Maurício Campos Rosa fue atacado en la noche del pasado miércoles 17 de agosto, cuando salía de la casa de un amigo en el municipio de Santa Luzia, Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais. El periodista, de 64 años, era reportero gráfico en diversos medios de la región y publicaba en el periódico O Grito desde hace cerca de veinte años.
Campos Rosa, tras recibir cinco disparos por la espalda cuando se dirigía a su automóvil, fue atendido en una unidad de emergencia médica, pero a las 23.45 horas perdió su vida. El grado inusitado de violencia con que fue asesinado obliga a no desligar el móvil del ataque de la profesión periodística. Con este hecho, el tercero de esa índole en el estado de Minas Gerais en los últimos tres años, suman cuatro los periodistas asesinados en Brasil durante 2016.
El Sindicato de Periodistas Profesionales de Minas Gerais, afiliado a FENAJ – miembro de la FI -, ha repudiado lo sucedido y ha reclamado una pronta investigación. “Toda violencia contra un periodista es un atentado contra la libertad de prensa y el derecho de la sociedad a informarse. Cada muerte de un periodista que no se aclara es un estímulo para nuevos crímenes. La impunidad es inaceptable”, ha añadido el sindicato .
«La FIP insta a las autoridades locales y nacionales a llevar a cabo una investigación efectiva que esclarezca lo ocurrido y dé con los autores materiales e intelectuales de este crimen, ya que la indiferencia ante la sucesión de muertes de comunicadores genera un clima de impunidad que debilita la democracia en el país sudamericano», ha declarado el presidente de la FIP, Philippe Leruth.