DAMASCO.- Los rebeldes sirios entregarán las armas al régimen de Bashar Al Assad para ser evacuados con miles de civiles de Daraya, en las afueras de la capital siria, de acuerdo a un pacto bilateral, confirmó la agencia oficial Sana.
Esta ciudad era uno de los primeros bastiones de los milicianos y se encontraba sitiada desde el 2012 pero con el acuerdo volverá a manos de las tropas gubernamentales que paralelamente luchan contra el Estado Islámico en otros frentes,
«Según el acuerdo, 700 hombres con sus armas individuales saldrán de Daraya rumbo a la ciudad de Idlib en tanto que 4,000 hombres, mujeres y niños serán llevados a centros de alojamiento«, precisó la agencia oficial.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, informó que el entendimiento entre el gobierno de Bashar al Assad y las facciones rebeldes consiste, a su vez, en la entrega de armas pesadas y medianas por parte de estos últimos.
La etapa siguiente será el ingreso del ejército en la localidad.
«Los civiles irán a regiones bajo control del régimen en los alrededores de Damasco, en tanto que los rebeldes deberán ir a Idlib o, si no, regular su situación con el régimen», agregó una fuente militar.
Daraya, un bastión rebelde con mucho simbolismo, fue una de las primeras ciudades que se rebelaron contra el régimen en el 2012 y también una de las primeras en ser sitiadas.
El gobierno de Damasco siempre negó el acceso de ayuda a Daraya, a pesar de que lo autorizó en muchas otras localidades provocando una severa crisis humanitaria con denuncias de desnutrición severa.
La ciudad está ubicada muy cerca de la base aérea de Maze, sede del servicio de inteligencia de la Fuerza Aérea.
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De acuerdo con datos de Naciones Unidas, casi 600,000 personas viven en poblaciones sitiadas de Siria, la mayor parte, en zonas bloqueadas por el Gobierno. (ECHA – Agencias)