SANTIAGO DE CHILE.- Antiguos presos políticos y familiares de detenidos desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet tiñeron hoy de rojo el agua de la fuente del Palacio de la Moneda, sede presidencial del Gobierno chileno, para exigir justicia y conocer el paradero de sus seres queridos.
La acción, llevada a cabo por la organización Londres 38 -que agrupa a exdetenidos, sobrevivientes y familiares de desaparecidos durante la dictadura militar de Pinochet (1979-1990)- se realizó en el marco del Día Internacional del Detenido Desaparecido.
«Toda la verdad, toda la justicia», se podía leer en uno de los lienzos que desplegó el grupo de manifestantes.
Londres 38 también responsabilizó al Congreso por los intentos de excarcelar a los represores de la prisión especial de Punta Peuco, con la excusa de que estos son ancianos y están enfermos.
Asimismo, la organización que recibe el nombre del inmueble utilizado por la policía secreta de Pinochet como lugar de detención y tortura de opositores a la dictadura militar, situado a pocas manzanas de la sede el Ejecutivo, acusó a los tribunales de rebajar sentencias y otorgar libertad condicional a condenados por crímenes de lesa humanidad.
«Acusamos a las elites políticas, económicas y sociales de la impunidad que impera en Chile. No solo porque los represores mantienen pactos de silencio, sino también porque se ha generado un estado de impunidad institucional, en el que también participan organismos del Estado», agregó el texto.
El objetivo de la manifestación es señalar al Estado y al actual Gobierno «por su complicidad en la mantención de la impunidad y su negativa permanente a generar condiciones políticas, legales y judiciales para conocer la suerte de las personas detenidas y desaparecidas durante la dictadura», explicó la organización a través de un comunicado.
Según denuncian las organizaciones de derechos humanos, durante la dictadura de Augusto Pinochet desaparecieron 1,132 detenidos, de los cuales sólo 148 han sido localizados e identificados.
La concentración para denunciar «la impunidad, la falta de verdad y justicia» fue rápidamente disuelta y culminó con cuatro personas detenidas.