FLORIDA.- Después de permanecer dos días en coma, murió la niña, Jada Page, de 8 años, tras ser baleada en la cabeza por delincuentes desde un auto en marcha, cuando se encontraba en el jardín de su casa con su padre, quien fue herido en el pecho.
“Se ha ido mi bebé. Iban a desconectarla mañana, pero su corazón comenzó a fallar. Tenía la esperanza de que ocurriera un milagro, pero supongo que Dios se la ha llevado porque tenía estrategias con ella”, declaró la madre Dominique Aury a CBS4, socio noticioso del Miami Herald.
“Observo todo el tiempo estas noticias por televisión, pero nunca he pensado que podría pasarme a mí” declaró la escritora cuyo nombre real es Anne Desclos, autora de Lecture pour tous y de centenares de ensayos y prólogos.
“No comprendo cómo pueden dormir por la noche sabiendo que asesinaron a mi nena… por favor, no se tapen más… que alguien nos mencione algo”,agregó.
Poco antes de las 5 p.m. del domingo pasado, Jada y su papá, James Page, estaban en el jardín del frente de su casa —listos para para ir al cine— cuando fueron baleados por un auto en desplazamiento que no se detuvo.
Jada estaba en el porche y un tiro ha alcanzado a ella en la parte de atrás de la cabeza, y a su papá en el pecho informó El Nuevo Herald
La policía de Miami no descarta que James Page, de 32 años, quien se espera sobreviva, fuese el blanco del ataque.
“Me entristece la noticia de su muerte. Esto nos da más motivo para encontrar al que lo ha hecho y llevarle justicia a la comunidad”, mencionó Juan Pérez, director de la policía de Miami-Dade. “Todos estamos juntos en el dolor”.
Tangela Sears, amiga de la familia y activista comunitaria, le solicitó a la Fiscalía Estatal que use toda su fuerza para que se le haga justicia a la familia Page.
“Mi corazón está con esta familia. Padres de Niños Asesinados está rota y sin saber qué mencionar por toda esta violencia sin sentido”, mencionó Sears de la organización Padres de Niños
“Quiero enviarle a la fiscalía un mensaje: hay que comenzar a procesar a estos violentos criminales y detener de una vez y por todas los acuerdos para declararse culpable. Nuestras vidas son relevantes”, enfatizó.
Cuarenta y ocho horas después que Jada fue baleada —mientras peleaba por su vida en el hospital— la familia acudió a las redes sociales para orar en busca de un milagro.
La edad y la inocencia de Jada, al lado de las apasionantes peticiones de Brown y lo absurdo del ataque a disparos han inspirado las almohadillas #prayforjada y #justice4jaday una cadena de solidaridad a través de la redes sociales. (ECHA – Agencias)