SANTIAGO DE CHILE.- Casi un centenar de expresos políticos de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) pusieron hoy fin a una huelga de hambre de 40 días tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno chileno para mejorar sus pensiones y otros beneficios.
El Ministerio del Interior anunció el acuerdo en un comunicado en el que indicó que se creará una mesa de alto nivel que propondrá «medidas concretas a las demandad reparatorias» de los antiguos presos, que reclaman aumentar las pensiones que reciben y que se homologuen con otros beneficios.
La mesa será presidida por el obispo de Rancagua, Alejandro Goic (foto), y la integrarán representantes de los ex presos políticos, del Gobierno, del Congreso, del Instituto Nacional de Derechos Humanos y el representante regional de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La instancia revisará las indemnizaciones civiles reparatorias y buscará fórmulas que permitan cumplir con las obligaciones establecidas por la ONU en la materia.
La mesa también estudiará y pactará medidas administrativas, judiciales y legales que se diseñarán en los próximos seis meses para dar una solución a los beneficiarios de las pensiones Valech, que se entregan a quienes sufrieron torturas durante la dictadura.
El Gobierno chileno se comprometió a enviar al Congreso un proyecto de ley para definir un «aporte único de carácter reparatorio» en base a las propuestas formuladas durante la negociación entre los ex presos políticos y el Ejecutivo, precisó el Ministerio del Interior.