BUENOS AIRES.- Pese a las marchas de protesta, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmó el alza tarifaria del gas en 203% “para promover la producción local, reducir las importaciones al mínimo y subsidiar sólo a quienes lo necesiten».
En audiencia pública anunció que, en forma gradual, se recompondrá el precio que se paga a los productores y se reducirán los millonarios subsidios que paga el Estado, tras actualizar desde el 1 de abril las tarifas que se congelaron durante años.
Recordó que inicialmente se elevó el alza hasta un 800% aunque posteriormente se fijó un tope de subida del 400% para los usuarios residenciales ante un fuerte descontento social.
No obstante, hubo varios reclamos judiciales en contra del «tarifazo», que llegaron hasta la Corte Suprema, tribunal que finalmente frenó el alza hasta que el Gobierno no cumpliera con la formalidad de convocar a una audiencia pública, cuyo resultado no es vinculante.
La audiencia a la cita, que se espera concluya el próximo domingo, han asistido 330 personas con capacidad de intervención, entre representantes gubernamentales, empresariales y de organizaciones de consumidores.
En su discurso de unos veinte minutos, el jefe de la cartera energética planteó que el sistema de suministro de gas en Argentina «está distorsionado, es desigual, injusto y arcaico».
Además, precisó que el 60% de los hogares argentinos tiene acceso a la red de gas natural, mientras que el resto depende de otros combustibles sustitutos por los que deben pagar hasta cuatro veces el valor del gas.
Aranguren precisó que el objetivo del Presidente Mauricio Macri es reducir casi a cero el subsidio que el Estado se vio obligado a pagar el año pasado, por un total de US$5.700 millones. (ECHA – Agencias)