MICHOACÁN.- La fiscalía regional confirmó a través de un comunicado el hallazgo del cadáver del sacerdote José Alfredo López Guillén en una carretera, con lo que aumenta a tres los curas ultimados en una semana.
Los médicos forenses señalaron que el cuerpo del infortunado párroco presenta impacto de balas, en un similar acto de venganza registrado con los otros dos religiosos en el estado de Veracruz, por móviles que no se han establecido.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, reveló en una entrevista radial que el sacerdote había desaparecido de su parroquia junto con un adolescente con el que se encontraba.
Una fuente de la fiscalía de Michoacán aseguró que el menor no estaba en el templo, donde fue visto por última vez el religioso.
«Con profunda tristeza informamos que ya encontraron el cuerpo de Alfredo López Guillén, pidamos por su alma», escribió en Twitter la Arquidiócesis de Morelia, capital de Michoacán.
El cadáver fue hallado el sábado en la noche en un paraje del predio Las Guayabas, en la carretera Puruándiro-Zináparo de Michoacán, una demarcación sumamente golpeada por el narcotráfico.
De acuerdo con los resultados de la necropsia, «la causa de muerte es por heridas producidas por proyectil de arma de fuego, con una rigidez cadavérica de aproximadamente 120 horas», precisó la fiscalía de Michoacán en su comunicado.
Los sacerdotes Alejo Babor Jiménez Juárez y José Alfredo Suarez de la Cruz fueron asesinados a balazos hace una semana en el estado de Veracruz. (ECHA – Agencias)