El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño, «Timochenko «, firmaron este lunes en la ciudad de Cartagena un histórico acuerdo de paz para acabar con 52 años de confrontación armada.
En una ceremonia solemne, frente a 15 jefes de estado y otros 2,500 invitados, el mandatario colombiano y el líder rebelde rubricaron con un “balígrafo” (una bala reconvertida en bolígrafo) el pacto de paz, que para entrar en vigor deberá ser ratificado por los colombianos en las urnas el próximo domingo.
Entre la audiencia en la explanada frente al Palacio de Convenciones, teñida absolutamente de blanco, había unas 250 víctimas que escucharán a continuación a Santos y Londoño, enemigos por décadas, que lograron lo que parecía imposible.
En su discurso, el líder del grupo guerrillero, Rodrigo Londoño, habló ante el mundo sobre el histórico acuerdo y aseguró que Colombia renace «para echar a andar una nueva era de reconciliación y de paz».
«En nombre de las FARC ofrezco sincero perdón a todas las víctimas del conflicto» señaló Timochenko tras enfatizar que es el momento para «desarmar las mentes y los corazones», aunque advirtió: «Esperemos que el gobierno cumpla»
En un discurso que superó los 15 minutos, el líder de las FARC se refirió al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, como un «valeroso interlocutor», por haber sido uno de los artífices del histórico acuerdo y no haberse rendido ante los «sectores belicistas».
Asimismo reiteró que esta «es una victoria de la sociedad colombiana en su conjunto y de la comunidad internacional» y agradeció particularmente a Cuba y a Noruega por el apoyo y a Hugo Chávez y a Nicolás Maduro por iniciar este proceso pacífico.
También anunció con euforia que a partir de ahora «Termina para siempre la confrontación militar» y agregó «que nadie dude que vamos hacia la política sin armas». (ECHA- Agencias)