- Según la OMS, entre 300 y 500 mil personas mueren cada año por enfermedades hepáticas causadas por la hepatitis C.
- Hasta el 80% de quienes contraen el virus C, harán hepatitis crónica y si no se tratan desarrollarán cirrosis y cáncer de hígado.
- El consumo de alcohol, sobrepeso y los malos estilos de vida aceleran el progreso de la enfermedad.
Cada vez se reportan más personas con enfermedades hepáticas como la hepatitis C, males que se han ubicado entre las 10 primeras causas de muerte en nuestro país. La mortalidad por este tipo de virus también se ha elevado, llegando a la altísima cifra de 50%. Los expertos advierten que ya se trata de un problema de salud pública y no hay tiempo que perder para afrontar esta epidemia silenciosa.
“El aumento de casos de hepatitis C (VHC) en nuestro medio es un problema postergado durante mucho tiempo. Hay que darle prioridad para que las personas infectadas puedan tratarse y se logre controlar el avance de la enfermedad, cuya mortalidad se ha elevado hasta el 50 por ciento”, enfatizó el doctor Martín Padilla, past presidente de la Asociación Peruana para el Estudio del Hígado (APEH) y ex secretario de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado.
Precisamente APEH realizará el Curso Internacional de Hepatología “Rolando Figueroa Barrios 2015”, los días 29, 30 y 31 de mayo, en el hotel Plaza del Bosque en San Isidro, evento que contará con la participación de destacados profesores nacionales e internacionales, y donde se analizará la problemática de los diferentes males hepáticos en nuestro país.
Pacientes desprotegidos
La hepatitis C es -dijo el Dr. Padilla- una enfermedad viral crónica de transmisión sanguínea que ataca al hígado, disminuye la calidad de vida, la capacidad productiva hasta la pérdida del empleo, causa cirrosis, cáncer del hígado, y la muerte por complicaciones de este mal.
“Hay mucha gente en la calle, trabajando y contagiando sin saber que tiene la enfermedad porque no hay ninguna campaña de difusión de cómo hacerse un despistaje o de cómo tratarla. Las personas que han recibido transfusión de sangre obligatoriamente deben hacerse un despistaje, lo mismo los usuarios de acupuntura, tatuajes, piercing, hemodiálisis, entre otras. Serología de hepatitis C es el nombre del examen”, puntualizó el especialista.
La hepatitis C tiene cura
En cuanto al tratamiento, manifestó que por ejemplo con el esquema tradicional de tratamiento de 1 año, de 10 pacientes solo 5 se curaban, mientras que con las nuevas medicinas, que son un boom en el mundo, las tasas de respuesta y curación están por encima del 90%, con menos efectos adversos y un tiempo de tratamiento de solo tres meses.
Para enfrentar la problemática de esta enfermedad, el galeno consideró importante recurrir a las sociedades médicas, al Colegio Médico del Perú, a la sociedad civil organizada, como se hizo en el caso de la hepatitis B, para elaborar una guía nacional sobre el cuidado y manejo de la hepatitis C. “La parte académica está a disposición para colaborar con las autoridades de salud, ver qué medicamentos deben usarse, cómo manejar de manera integral este problema”, anotó.
Por otra parte, respecto al trasplante de hígado, es una de las medidas extremas cuando el virus ha dañado este órgano y los medicamentos no funcionan. Aseveró que la demanda en nuestro país es muy grande pero solo se puede atender al 30%. “El 70% no tiene acceso a esta operación que puede salvar vidas”.