BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, defendió su política de refugiados por la que ha sido blanco de ataques de la derecha de su país y de Europa, y afirmó, en unas declaraciones que publicará mañana el semanario Die Zeit, que la dignidad humana no termina en las fronteras exteriores de la UE.
«Si tomamos en serio la visión que tenemos del ser humano, la exigencia de que se debe respetar, la dignidad humana no puede terminar en las fronteras alemanas ni tampoco en las fronteras europeas», dijo Merkel en unas declaraciones al citado semanario.
Alemania recibió en el 2015 a más de 800.000 refugiados, lo que ha sido explotado electoralmente por la formación de la derecha radical Alternativa por Alemania (AfD).
También dentro de las propias filas de la Unión Cristianodemócrata (CDU) hay voces que piden una política de refugiados más restrictiva, y el partido hermano de la agrupación, la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera, exige incluso un tope máximo para el ingreso de refugiados al país.
Merkel dijo además que, contrariamente a lo que muchos afirman, el cierre de la llamada ruta de los Balcanes no ha resuelto el problema del flujo masivo de refugiados.
«Aunque en las semanas anteriores a que se llegara al acuerdo con Turquía se redujo la llegada de refugiados a Alemania, el número de refugiados que llegó a Grecia fue de 45.000. En proporción a la población era como si Alemania hubiera recibido 360.000 refugiados más», dijo.
«Es decir, el doble de los que tuvimos en el crítico mes de noviembre», agregó.
A medio plazo, Merkel califica de clave la relación con África y el apoyo al desarrollo en los países de origen de los refugiados.
«Si como canciller quiero procurar que a los alemanes y a los europeos les vaya bien, tengo que ocuparme también de que haya buenas condiciones de vida en los países vecinos a Europa», dijo.
«Si tomamos en serio los intereses alemanes, hay que decir que el bienestar de África también es parte de nuestros intereses», agregó.
EFE/Foto: yahel.wordpress.com