KABUL.- El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, promulgó hoy un decreto en el que ordena oficialmente el alto al fuego con el segundo grupo insurgente del país, el Hezb-e-Islami (HIA, Partido Islámico de Afganistán), tres semanas después de la firma de un acuerdo de paz entre la formación y el Gobierno.
«Todas la fuerzas terrestres y aéreas del país deben parar sus operaciones militares y de eliminación y ataques contra bases, centros y círculos de Hezb-e-Islami», se indica en el decreto especial, al que ha tenido acceso Efe.
Ordena además a las fuerzas de seguridad afganas que ofrezcan a los miembros de HIA la «ayuda y apoyo necesarios» en caso de que éstos sean atacados por otros grupos terroristas u oponentes armados antigubernamentales.
La cúpula militar del país deberá coordinar la implementación del pacto de paz rubricado el 29 de septiembre con la misión de la OTAN en el país, Apoyo Decidido.
En un segundo decreto, Gani ordenó la formación de una comisión conjunta de seis miembros para supervisar la implementación del acuerdo, que estará presidida por el asesor presidencial, Akram Khpalwak.
El dictamen otorga a los miembros del grupo insurgente, liderado por el exprimer ministro y señor de la guerra Gulbuddin Hekmatyar, las mismas libertades, derechos y obligaciones que el resto de ciudadanos afganos.
La firma del acuerdo de paz con HIA ha sido hasta la fecha el único logro del Gobierno de Gani en sus intentos de poner fin al conflicto que golpea el país desde la caída del régimen talibán con la invasión estadounidense en el 2001.
El Grupo a Cuatro, que Afganistán forma junto a Pakistán, China y Estados Unidos, lanzó a finales del año pasado una iniciativa para trazar un plan de paz, pero el primer grupo insurgente del país, los talibanes, han rechazado reiteradamente sentarse a la mesa con Kabul.
Esta semana, fuentes insurgentes y gubernamentales afirmaron que los talibanes y el Gobierno mantuvieron varios encuentros en Catar durante los últimos dos meses, un extremo negado por la formación liderada por el mulá Haibatullah.
Las negociaciones entre Kabul y los talibanes quedaron suspendidas en julio del 2015 tras conocerse la muerte del fundador del movimiento, el mulá Omar, dos años antes.