MOSCÚ.- El Ministerio de Defensa de Rusia denunció hoy la muerte de decenas de civiles iraquíes en un bombardeo occidental contra una procesión fúnebre cerca de la ciudad de Kirkuk, suceso que no dudó en calificar de crimen de guerra.
«Según testigos presenciales, una procesión fúnebre fue confundida con un grupo de guerrilleros. Murieron decenas de civiles iraquíes, incluido mujeres y niños», dijo Igor Konashenko, portavoz castrense, en un comunicado.
El general ruso precisó que el ataque tuvo lugar el viernes en la pequeña aldea iraquí de Dakuk -situada unos 30 kilómetros al sur de Kirkuk-, donde no hay presencia del Estado Islámico.
Recordó que esa clase de ataques «mortales» contra zonas pobladas, «que presentan todos los rasgos de un crimen de guerra», son «una rutina diaria» para la coalición encabezada por Estados Unidos.
«Con demasiada asiduidad los bombardeos de la coalición alcanzan bodas, procesiones fúnebres, hospitales, comisarías y convoyes humanitarios», añadió.
Anteriormente, el Ejército ruso aseguró que los yihadistas habían tomado ayer varios barrios de Kirkuk, situado unos 140 kilómetros al este de Mosul, y hoy continuaban su ofensiva contra dicha ciudad, que tiene unos 700.000 habitantes.
El Kremlin aseguró hoy que, incluso si la operación militar contra el Estado Islámico en Mosul, norte de Irak, está vinculada con la campaña electoral norteamericana, Rusia la saludará si conduce a la derrota de los yihadistas.
Eso sí, subrayó que Moscú considera «innegociable» la integridad territorial de Irak.
EFE/Foto: rt.com