REINO UNIDO.- El Gobierno escocés exigió hoy domingo a Londres que se trate a Escocia como un socio «en igualdad» de condiciones de cara a las negociaciones para preparar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
La jefa del Gobierno británico, Theresa May, y la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, que estudia convocar un nuevo referéndum de independencia del Reino Unido a raíz del triunfo del ‘brexit’, celebrarán este lunes un consejo interministerial en Londres.
Theresa May recibirá además a los líderes de Irlanda del Norte y Gales -Arlene Foster y Martin McGuinness y Carwyn Jones- a fin de debatir cómo se desarrollará el proceso de salida del bloque comunitario y cuáles son los planes económicos del Gobierno británico.
La comisión interministerial se reunirá por primera vez desde la celebración del pasado referendo europeo del 23 de junio, en el que los británicos se pronunciaron a favor de desligarse de Bruselas.
El brexit podría retrasarse hasta “final de 2019”, según The Times
Downing Street reveló que en el encuentro se debatirá cómo las administraciones de Westminster, Holyrood, Cardiff Bay y Stormont podrían trabajar juntas para alcanzar el mejor acuerdo de salida.
En vísperas del encuentro, Michael Russell, el ministro encargado de velar por la posición de Escocia en Europa en las negociaciones, alertó hoy domingo que el Gobierno escocés está cada vez más preocupado sobre la perspectiva de que vaya a haber un ‘brexit duro’ -sin acceso al mercado único a fin de retener el control de fronteras- y pidió un «nuevo planteamiento» a Theresa May.
En este sentido, exigió que se respeten «los puntos de vista claramente expresados por los escoceses, el Gobierno escocés democráticamente electo y el Parlamento escocés».
Agregó que cuatro meses después del histórico plebiscito, «aún no hay una propuesta por parte del Gobierno británico sobre cómo se tendrán en cuenta las opiniones de Escocia» a esas negociaciones.
«El Gobierno escocés está cada vez más preocupado porque el Reino Unido va encaminado a un brexit duro con todo el daño que ello conllevará para los escoceses y las economías británicas», dijo.
Por ello, Escocia quiere que antes de que Theresa May active el Artículo 50 del Tratado de Lisboa -para iniciar las negociaciones con Bruselas- «se involucre» con el resto de administraciones y trate a Escocia como un socio «en igualdad» de condiciones.
El Gobierno autónomo escocés divulgó el pasado día 20 el borrador de un proyecto de ley, que será sometido a consulta popular, para convocar otro referéndum sobre la independencia de Escocia, después de que el primero (2014) rechazase la escisión.
Al dar a conocer el documento, Sturgeon dijo que los escoceses deben tener la posibilidad de reconsiderar su futuro a raíz de la victoria del ‘brexit’.
Nicola Sturgeon considera que la salida de la Unión Europea plantea «serias preocupaciones» para Escocia puesto que la región afronta unos riesgos «inaceptables» a sus «intereses democráticos, económicos y sociales» y el derecho del Parlamento escocés a decidir.
EFE