FLORIDA.- Una corte federal sentenció a 40 meses de cárcel a Nery Carvajal González, de 39 años, quien se declaró culpable de someter a una cirugía ilegal a un paciente, ofreciéndole agrandar su órgano sexual que terminó atrofiado.
El acuerdo de culpabilidad es el más reciente en un caso criminal por funestas cirugías cosméticas que tiene lugar en el sur de la Florida, un área que se ha convertido en una especie de nicho para personas que se hacen pasar por médicos y que ofrecen procedimientos cosméticos baratos en casas, almacenes y clínicas falsas.
La víctima , cuya identidad no se ha revelado, es un hombre de unos 55 años quien solía recibir tratamientos faciales a manos de González y con el tiempo estuvo de acuerdo en someterse a procedimientos cosméticos ilegales.
A principios del 2014, González —que no es médico ni tiene licencia para practicar la medicina— le inyectó una sustancia “ilegal” en las nalgas del hombre. Un mes después, le inyectó otro tipo de sustancia, algo que ella admitió en documentos legales que se dieron a conocer.
Un mes más tarde, González llevó a cabo el procedimiento para aumentarle el pene al hombre en un almacén de Hialeah, a partir del cual empezó a sufrir dolores inguantables y “la imposibilidad de tener una erección”.
Con “miedo y vergüenza”, el hombre siguió con los tratamientos de Gonzalez durante un año “con el objetivo de reparar el pene dañado”.
González buscó la cooperación de un cirujano plástico caído en desgracia llamado Mark Schreiber para que la ayudara a reparar los daños. La segunda cirugía, hecha con la asistencia de González, tuvo lugar en el mismo almacén de Hialeah y resultó también un desastre total, dijo la policía.
De acuerdo con los fiscales, el remedio de Schreiber fue decirle al hombre que se atara dos palitos de popsicle en el pene para mantenerlo derecho mientras sanaba.
“Ha sido la peor experiencia de su vida”, le dijo al juez el fiscal de Miami-Dade Warren Eth.
González enfrentaba a una condena de entre 93 meses y 35 años de cárcel si hubiera perdido en el juicio. Bajo el acuerdo de culpabilidad,deberá cumplir tres años de libertad provisional y testificar en contra de Schreiber.
Schreiber, con amplios antecedentes de cirugias cosméticas fallidas, entregó su licencia médica hace años y está cumpliendo dos años de cárcel por practicar la medicina sin licencia.
El mes pasado Schreiber declaró inocente en el caso del pene. En la actualidad permanece preso en espera de una fecha para el juicio. (ECHA – Agencias)