El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cobró popularidad durante su campaña electoral por un largo rosario de polémicas, insultos, salidas de tono y errores con los que sorprendió a los electores.
Estas son las diez frases más polémicas que ha pronunciado desde que lanzó su campaña en julio del 2015:
- INSULTOS A LOS MEXICANOS DESDE EL PRIMER DÍA
«Cuando México envía a su gente, no está enviando lo mejor. Están enviando gente que tiene muchos problemas y están trayendo esos problemas aquí. Traen drogas. Traen delincuencia. Son violadores».
Desde el anuncio de su candidatura Donald Trump insultó a los mexicanos y prometió construir un muro en la frontera pagado por México.
- ATAQUES A LAS MUJERES
En un vídeo, grabado en 2005 y divulgado en octubre, Donald Trump se muestra como un sátiro con las mujeres.
«Me atraen las mujeres bonitas automáticamente. Las comienzo a besar, es como un imán, no puedo ni esperar (…). Y cuando eres una celebridad te dejan hacer lo que quieras, puedes hacer lo que quieras (…). Agarrarlas por el coño. Puedes hacer de todo», dice Donald Trump en el vídeo, grabado cuando estaba ya casado con Melania.
- PROHIBIR LA ENTRADA DE LOS MUSULMANES A EEUU
Después del ataque en San Bernardino (California), llevado a cabo por un matrimonio radicalizado y en el que murieron 14 personas, Donald Trump llamó a implementar un «bloque completo y total» de la entrada de musulmanes a Estados Unidos «hasta que los representantes del país puedan averiguar qué está pasando».
- BURLAS A UN PERIODISTA CON DISCAPACIDAD
En noviembre de 2015, Donald Trump se burló de la discapacidad física del periodista Serge F. Kovaleski y de sus supuestos intentos para retractarse de un artículo que escribió cuando trabajaba para The Washington Post.
«Escrito por un reportero muy agradable. Ahora el pobre chico, tenías que verle», dijo Donald Trump que, a continuación trató de imitar al reportero moviendo las manos descoordinadamente y diciendo: «‘ahhhh, no lo recuerdo, quizás eso es lo que dije'».
5. METER EN LA CÁRCEL A CLINTON, UNA MUJER «DESAGRADABLE«.
En el segundo debate entre Donald Trump y su rival, Hillary Clinton, el millonario amenazó con nombrar a un fiscal especial y meter en «la cárcel» a la candidata por el escándalo de los correos electrónicos.
«¡Qué mujer más desagradable!», dijo también entonces Donald Trump.
- BOMBAS NUCLEARES PARA TODOS
Donald Trump quiere que los socios de la OTAN «paguen su parte» y aliados tradicionales de Estados Unidos como Japón, sean capaces de defenderse ellos mismos con el desarrollo de bombas nucleares.
«En algún momento tenemos que decir: ¿sabes qué? estamos mejor si Japón se protege a sí mismo contra ese maníaco de Corea del Norte. Estamos mejor, francamente, si Corea del Sur empieza a protegerse a sí mismo», respondió Donald Trump preguntado sobre las bombas nucleares.
- TORTURAR A LOS TERRORISTAS
Donald Trump ha abogado por aplicar la tortura a los terroristas detenidos y someterles al ahogamiento simulado para «extraer toda la información y extraerla rápido».
«El ahogamiento simulado estaría bien, nosotros trabajamos con leyes y ellos (los terroristas) no», afirmó Donald Trump tras los atentados de marzo en Bruselas que dejaron 32 muertos y más de 300 heridos.
- OBAMA, EL «FUNDADOR» DEL ESTADO ISLÁMICO
Crítico con la lucha de Estados Unidos contra el terrorismo internacional, Donald Trump llegó a acusar al presidente estadounidense, Barack Obama, de ser el «fundador» del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y a Hillary Clinton de ser la «cofundadora».
- UN SISTEMA ELECTORAL «AMAÑADO»
«El sistema (electoral) está totalmente amañado y violado», ha repetido Donald Trump durante la campaña, en la que llegó a amenazar con no aceptar los resultados de las elecciones, un gesto sin precedentes en la historia reciente de Estados Unidos.
- PUTIN, UN «LÍDER»
Donald Trump no ha escatimado elogios al presidente ruso, Vladímir Putin, al que considera un líder, «a diferencia de lo que tenemos en este país», dijo en referencia a Barack Obama.
EFE/ Foto internet-medios-Video Euronews
Durante toda la campaña electoral los periodistas se han dedicado a presentar un candidato del Partido Republicano que era una especie de payaso, diciendo estupideces y prometiendo exageraciones de todo tipo,
Y Trump, a su manera, le decía al pueblo lo que el pueblo quería oir: Que iba a prohibir la entrada de Indocumentados que dedican la frontera casi abierta a llenar ese país de droga y de gentuza, que iba a prohibir la entrada de musulmanes que son fuente de actos terroristas, que iba a revisar los Tratados de Libre Comercio, que han llevado al cierre miles de fábricas, que los empresarios han trasladado a otros países con salarios más bajos, que iba a revisar las relaciones con Cuba, ya que a pesar del casi levantamiento del boicot y el restablecimiento de relaciones diplomáticas, el gobierno cubano continúa despotricando a todas horas contra los «gringos», venga o no a cuento. Mientras tanto, Clinton ofrecía más de lo mismo, si bien es cierto que Obama ha sabido en sus ocho años de gobierno sacar al país de la crisis que encontró, hay que reconocer que los Estados Unidos ha perdido gran peso específico en el ámbito internacional, durante su mandato han proliferado los gobiernos populistas y que abominan a los gringos, en sus mismas barbas. Las noticias sobre las elecciones, casi todas las opiniones de hispanoparlantes sobre Trump era malísima, mientras tanto los millones de latinos residentes en ese país, con su familia y trabajo fijo, también coincidían con el planteamiento del candidato republicano sobre poner coto a la entrada de más gentuza y, por supuesto, los cubanos de Florida, anticastristas a machamartillo, vomitaban con la idea de ver que el gobierno comunista iba a quedar libre del boicot sin haber variado un ápice de su postura dictatorial.
Mientras tanto, los periodistas seguían contándo las estupideces y gamberradas (unas ciertas y otras inventadas) del candidato
Sin decir que Trump es un empresario de gran categoría, y se ha convertido en multimillonario gracias a su habilidad para los negocios y para dirigir empresas.
No olvidemos que el gobierno de un país no es muy diferente de la dirección de una empresa, salvando las lógicas distancias. Al parecer, Trump no es nada político y tiene muy poca diplomacia, pero de tonto no tiene ni un pelo.