SANTIAGO DE CHILE.- Un juez chileno condenó hoy a seis antiguos agentes de Augusto Pinochet a quince años y un día de prisión por el secuestro calificado (desaparición) de tres jóvenes opositores a la dictadura detenidos en distintas fechas y lugares en el año 1974, informaron fuentes judiciales.
En un fallo de primera instancia, el juez especial Leopoldo Llanos sentenció al general Manuel Contreras (foto), exjefe de la DINA, la policía secreta de Pinochet y a cinco subordinados por la desaparición de Eduardo Aliste González, Gerardo Silva Zaldívar y María Eugenia Martínez.
El general Contreras suma ya 505 años de prisión en 59 sentencias definitivas por violaciones a los derechos humanos y afronta otros seis juicios con sentencias de segunda instancia, por 69 años más de prisión y otros 28 casos con fallos de primera instancia que totalizan 354 años más de cárcel, incluido el conocido hoy.
Los otros cinco condenados por el juez Llanos son el también general Raúl Iturriaga y los oficiales Manuel Carevic , Risiere Altez España, Hugo Hernández y Gerardo Urrich, este último por su participación en los casos de Eduardo Aliste y María Eugenia Martínez.
Según testimonios de supervivientes, tras ser detenidos por la agentes de la DINA los 3 jóvenes fueron vistos en un centro de torturas conocido como «La Venda Sexy».
Se le llamaba así, debido a las vejaciones sexuales a que eran sometidos los cautivos y por la música a todo volumen que hacían sonar durante los interrogatorios, para que los vecinos no escucharan los gritos de los torturados.
Silva Zaldívar fue visto también en la Villa Grimaldi, otro centro de torturas y exterminio de la DINA y su nombre figuró en 1975 en una lista de 119 presos políticos cuya desaparición la dictadura pretendió encubrir con la llamada «Operación Colombo».
Se trató de un montaje que incluyó la publicación, por única vez, de dos periódicos en Argentina y Brasil, según los cuales los 119 habían muerto en purgas internas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), un grupo que resistió con las armas a la dictadura.
Gerardo Silva Zaldívar, de 23 años y alumno de la Universidad de Chile, pertenecía al MIR y fue detenido el 10 de diciembre de 1974 en su facultad.
María Eugenia Martínez, una obrera textil de 25 años y también militante del MIR, fue detenida en la fábrica donde trabajaba, presuntamente delatada por uno de los dueños del establecimiento, donde ella era una activa sindicalista.
Eduardo Aliste González, un estudiante secundario de 18 años, pertenecía a la juventud del Partido Socialista y fue detenido en su domicilio, frente a sus padres y hermanos.
En el aspecto civil, el juez condenó al Estado de Chile a pagar cien millones de pesos (unos 160.000 dólares) a Hilda Saldívar Olivares, madre de Gerardo Silva, cincuenta millones de pesos (unos 80.000 dólares) a cada uno de sus cuatro hermanos de la víctima y la misma suma a María Eugenia Aliste, hermana de Eduardo Aliste.
Durante la dictadura de Augusto Pinochet unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran hasta hoy como detenidos desaparecidos. EFE
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