BOGOTÁ.- El Gobierno de Colombia y las FARC firmarán este jueves el nuevo Acuerdo de Paz, que deberá ser refrendado por el Congreso para su implementación, informaron este martes las partes, en otro intento de poner fin al conflicto armado interno más antiguo de América Latina.
La decisión del Presidente Juan Manuel Santos y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de firmar y refrendar el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto cierra cualquier posibilidad de revisar el nuevo pacto y hacer modificaciones, como lo buscaba la oposición que lidera el ex presidente Álvaro Uribe.
«Acordamos que el mecanismo de refrendación de este acuerdo será a través del Congreso de la República y estamos precisando los procedimientos que se van a utilizar para este propósito», precisaron las partes en un comunicado conjunto.
Ante la presenvia delpresidente cubano, Raúl Castro, el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, y el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, Timochenko, suscribieron el primer Acuerdo de Paz en La Habana.
El anuncio se dio después de que las FARC rechazaron la posibilidad de reunirse con los críticos al acuerdo de paz liderados por el exmandatario Álvaro Uribe para revisar el nuevo pacto y hacer cambios que satisficieran sus demandas.
El Gobierno de Colombia, el Centro Democrático de Uribe y otras fuerzas políticas que rechazaron el acuerdo inicial en el plebiscito del 2 de octubre se reunieron hasta la madrugada del martes sin lograr un consenso sobre el nuevo pacto.
Durante el encuentro entre los representantes de Santos y la oposición, el Gobierno descartó hacer modificaciones al nuevo pacto en temas como la posibilidad de que los líderes de la guerrilla puedan ocupar cargos de elección popular y que tengan penas restrictivas de la libertad en lugar de cárcel.
Si el acuerdo es refrendado, luego se procederá a su implementación para que unos 7.000 combatientes de las FARC dejen las armas y conformen un partido político, después de 52 años de una violenta confrontación que ha dejado unos 220.000 muertos y millones de desplazados.
El inesperado resultado del plebiscito obligó a Santos a iniciar un diálogo con la oposición y reabrir las discusiones en Cuba con las FARC para modificar el acuerdo que incluye sensible temas de desarrollo rural y agricultura, política, lucha contra el narcotráfico, justicia y un cese bilateral y definitivo del fuego supervisado por la ONU. (ECHA- Agencias)