Un niño de 12 años muerto y 93 familias damnificadas al perder sus casas dejó el sismo de magnitud 5.6 en la escala de Richter que este jueves por la tarde sacudió el sur de Perú, según el último reporte del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) difundido hoy.
El fallecido se encontró en el municipio de Ocuviri, situado en la provincia rural de Lampa, perteneciente a la región Puno, cerca de la frontera de Perú con Bolivia, donde se situó el epicentro del sismo.
Las 93 familias damnificadas perdieron su vivienda al colapsar la estructura de los inmuebles durante el temblor, lo que las dejó inhabitables, mientras que también hay otras 804 casas dañadas en distintas localidades de la provincia de Lampa, en su mayoría construcciones rústicas hechas de adobe.
La mayoría de casas afectadas presentan rajaduras en paredes y puertas y también roturas de vidrios en las ventanas.
El movimiento telúrico también provocó daños en cuatro escuelas, cuatro iglesias y un local público.
El sismo se registró a las 17.40 hora local (22.40 GMT) del jueves y tuvo su epicentro a 58 kilómetros al oeste de la localidad de Lampa, capital de la homónima provincia.
El temblor se originó a una profundidad de 30 kilómetros bajo la superficie terrestre y fue percibido con una intensidad moderada en Lampa y leve en la ciudad de Arequipa, a unos 120 kilómetros del epicentro.
Tras el movimiento telúrico, los habitantes de la provincia de Lampa pudieron sentir en las últimas horas hasta siete réplicas de magnitud entre 4,3 y 3,8 en la escala de Richter.
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