BUENOS AIRES.- La Policía argentina detuvo hoy al narcotraficante peruano Marco Antonio Estrada González, conocido como «Marco«, en el barrio privado en el que reside en localidad bonaerense de Ezeiza, informaron fuentes oficiales.
El total de detenidos ha sido de 23, entre los que se incluyen su mujer y los otros cabecillas de su organización criminal.
Los arrestos se produjeron en 65 allanamientos realizados en las villas uno, once y catorce de Buenos Aires -barrios precarios de la ciudad-, donde se encontraba el asentamiento de su organización, y también en otros puntos.
Durante la conferencia de prensa ofrecida hoy y que encabezó la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, se informó que en estos allanamientos también se incautaron vehículos, chips telefónicos y 33 armas y 700 kilos de marihuana, así como «20,000 dosis de cocaína y 22,000 de paco (droga elaborada a partir de residuos de pasta base de cocaína)».
«Ellos viven en countries (barrios privados) mientras que en las villas los chicos se matan por estas dosis de paco o de estupefacientes», apuntó sobre los detenidos la ministra argentina.
Además, cinco iglesias evangelistas y una casa de cambio están involucradas y están siendo investigadas por cooperar con la organización en el lavado de dinero.
El secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, añadió que este operativo lleva meses en marcha y destacó su dificultad porque el narcotraficante, quien se encontraba en libertad condicional, «operaba desde la oscuridad».
«No solo estamos trabajando con la banda en su faceta de narcotráfico sino también en el lavado de dinero», explicó el secretario, y agregó que esta investigación es la que les ayudó a llegar al líder de la organización.
Estrada fue condenado por tres caso relacionados con el narcotráfico y tras su puesta en libertad nunca había dejado de operar con su banda criminal.
Burzaco resaltó que el capo del narcotráfico, uno de los más buscados del país suramericano, estuvo «involucrado junto con otro capo en la matanza de la virgen de los Milagros» en la que murieron seis personas incluida un bebé, así como en enfrentamientos entre bandas.
El secretario destacó «el poder de fuego» que tenía la banda, poseedores de decenas de armas de grueso calibre, ametralladoras y una «enorme cantidad de municiones», que Burzaco indicó que «se utilizan contra gendarmes».
«Es muy importante llevarle tranquilidad a la gente, que sepan que estas 33 armas ya no están en el barrio y no le va a permitir seguir amedrentando al resto de los habitantes de, en este caso, las villas uno, once y catorce», concluyó.
En el marco de la lucha antidroga, el Ministerio de Seguridad ha arrestado este año a los cabecillas de bandas narcotraficantes como «Los Monos» o «Los Canteros».