Estar considerado como uno de los grandes cineastas de la historia no ha hecho que Steven Spielberg, que mañana cumple 70 años, afloje la marcha y se baje de la silla del director, ya que tiene en el horizonte varios proyectos entre los que sobresale la quinta parte de la saga «Indiana Jones«.
El forjador de joyas como «Jaws» (1975), «E.T. the Extra-Terrestrial» (1982) o «Schindler’s List» (1993) puede presumir de ser uno de los directores con más olfato para reventar las taquillas, de ahí su apodo del «rey Midas» de Hollywood, y también de explotar en su carrera un ajustado equilibrio entre los éxitos comerciales y una mirada cinematográfica seria y reflexiva.
Y, de momento, no tiene planes de parar. Tras presentar en el 2015 el thriller ambientado en la Guerra Fría «Bridge of Spies» y lanzar en 2016 la cinta de tono infantil «The BFG», Spielberg (Cincinnati, 1946) prepara «The Kidnapping of Edgardo Mortara» con el objetivo de que se estrene a finales del año próximo.
Basado en la novela homónima de David Kertzer, el filme se centra en un niño judío de Bolonia (Italia) a mediados del siglo XIX que es separado de su familia por los inquisidores católicos después de que una sirvienta asegurara haberlo bautizado secretamente, lo que llevará a los padres del pequeño a luchar para recuperarlo.
«The Kidnapping of Edgardo Mortara» contará en su elenco con el guatemalteco Óscar Isaac y con el británico Mark Rylance, ya un colaborador fetiche de Spielberg tras sus trabajos conjuntos en «The BFG» y «Bridge of Spies» (por esta película el intérprete ganó el Óscar al mejor actor secundario).
Rylance también estará en «Ready Player One», un largometraje de ciencia-ficción previsto para el 2018 y para el que Spielberg reclutó además a los actores T.J. Miller, Simon Pegg y Hannah John-Kamen.
La narración de «Ready Player One» transcurre en el año 2044 y cuenta cómo el creador de un juego de realidad virtual ofrece como trofeo disponer de toda su compañía al mejor jugador que encuentre un «easter egg» (un contenido oculto) dentro de uno de los múltiples mundos virtuales que ha diseñado.
Pero, sin duda, el proyecto de Spielberg que más expectación genera entre los fans es la quinta parte de la saga de aventuras «Indiana Jones», para la que está confirmada la participación de Harrison Ford de nuevo en la piel del arqueólogo más intrépido y fanfarrón del cine.
Pocos detalles se conocen, por ahora, de la que será la continuación de «Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull» (2008), pero sí se sabe que el guionista de esta última película, David Koepp, se encuentra trabajando en este filme cuyo desembarco en la gran pantalla se espera para el 2019.
Lo que sí parece claro es que Spielberg continúa empeñado en tocar todos los palos, nada nuevo ya que a lo largo de su trayectoria ha demostrado mucha versatilidad e interés por explorar diversos géneros.
Así, ha brillado con películas de terror («Jaws»), filmes bélicos («Saving Private Ryan», 1998), dramas históricos («Schindler’s List» o «Lincoln», 2012), cine de aventuras (la saga de «Indiana Jones»), ciencia-ficción («Minority Report», 2002, o «Close Encounters of the Third Kind», 1977) o largometrajes infantiles («E.T. the Extra-Terrestrial» o «Hook», 1991).
Además, Spielberg ha destacado por su interés en la aplicación de las nuevas tecnologías al séptimo arte, un aspecto que quedó patente, por ejemplo, en los espectaculares efectos especiales de «Jurassic Park» (1993) o en su labor en los estudios de animación digital Dreamworks.
Aun así, el ganador de tres Óscar (mejor director por «Saving Private Ryan» y mejor director y mejor película por «Schindler’s List») considera que no conoce todavía el secreto para que una película triunfe entre los espectadores, tal y como argumentó en una conversación con Efe en junio de este año.
«Hace mucho tiempo», explicó, «aprendí que no tengo control sobre el público, aunque se me atribuya el crédito inmerecido de que logro dar a la gente lo que quiere. Cómo se reciben mis películas es cosa del destino. De la alquimia. Hago mi trabajo lo mejor posible. El resto, no está en mis manos», afirmó el famoso cineasta.
EFE/David Villafranca