BEIRUT.- El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó hoy el fin del proceso de evacuación de civiles y combatientes del este de Alepo, de donde 35.000 personas han salido, de acuerdo a sus datos.
La operación concluyó anoche, y entre los evacuados hay cien heridos y enfermos graves, señaló en un comunicado el CICR.
Esas personas fuera sacadas con la ayuda del CICR y de la Media Luna Roja Siria y llevadas a zonas rurales de la provincia de Alepo.
«Nuestra prioridad, aparte de ayudar a los más vulnerables, fue garantizar que los civiles salieran por su propia voluntad», dijo la directora de la delegación del CICR en Alepo, Marianne Gasser.
«Hay comunidades cuyos barrios han sido devastados por la violencia y familias que han estado luchando durante meses para hallar seguridad, comida, asistencia médica y un refugio adecuado. Se les veía desesperadas por irse, aunque la situación era extremadamente dolorosa y confusa», agregó.
Debido a las bajas temperaturas la gente comenzó a quemar todo lo que encontraba, incluidas mantas y ropas, para mantener el calor, mientras esperaban, destacó la nota.
El texto recordó que la evacuación, que empezó el jueves, quedó bloqueada en varias ocasiones debido a las negociaciones entre las diferentes partes sobre el terreno y estuvo ligada a una operación similar en los pueblos sitiados de Fua y Kefraya, en la vecina provincia de Idleb.
De esas dos poblaciones un total de 1.200 personas, la mayoría mujeres, menores y ancianos, fueron evacuados «temporalmente» en dirección a Alepo, indicó el CICR.
«Los civiles que, como estas miles de familias de Alepo, Fua y Kefraya, eligieron marcharse deben poder volver a sus casas cuando quieran», consideró Gasser, ya que, a su juicio, muchas querrán regresar algún día.
El CICR y la Media Luna Roja no tomaron parte de las negociaciones entre las partes pero se les solicitó que actuaran como intermediario «humanitario neutral» para aplicar el acuerdo de evacuación.
EFE/Foto: dw.com