SANTIAGO DE CHILE– El diputado chileno Gaspar Rivas fue sentenciado hoy a 180 días de reclusión, como autor del delito de injurias graves con publicidad contra el empresario Andrónico Luksic, cabeza de uno de los principales grupos empresariales del país austral.
«Se condena a Gaspar Alberto Rivas Sánchez como autor del delito consumado de injurias graves (…) a través de medios de comunicación social (…) a la pena de 180 días de reclusión menor en su grado mínimo», comunicó al diputado el juez Daniel Aravena, del VIII Juzgado de Garantía de Santiago, que el pasado viernes lo había declarado culpable.
No obstante, el juez le aplicó el beneficio de remisión condicional de la pena, lo que significa que Rivas no pisará la cárcel y solo deberá firmar periódicamente en el tribunal, por el lapso de un año, período en que estará «suspendido de su cargo u oficio», además de tener que asistir a un centro de reinserción social de Gendarmería (Servicio de Prisiones).
Adicionalmente, le aplicó una multa de 40 unidades tributarias mensuales (UTM), equivalentes en la actualidad a 1,8 millones de pesos (unos 2.680 dólares) y al pago de las costas del juicio.
El empresario Luksic valoró la resolución de la Justicia al señalar que considera «relevante que el tribunal haya establecido un precedente en favor del respeto y la sana convivencia que requiere el país».
«Espero que esta sentencia sea una señal que contribuya a mejorar la manera como nos relacionamos entre los chilenos», agregó Luksic en un comunicado.
Ante las agresiones que sufrió la semana pasada, tras salir del tribunal, el empresario manifestó los agradecimientos a los funcionarios de Gendarmería (guardia de prisiones).
«Intentaron protegerme ante una situación que los comprometió a ellos y a los profesionales de la prensa que pretendían hacer su trabajo», añadió.
En abril pasado, durante una sesión del Congreso, el parlamentario independiente calificó a Luksic de «hijo de puta» y «máximo delincuente de cuello y corbata», expresiones que posteriormente reiteró en entrevistas a diversos medios de comunicación.
El congresista, que pidió su propio desafuero para defenderse «sin ningún privilegio», achacó a una hidroeléctrica en construcción cerca de Santiago, en cuya propiedad participa el grupo Luksic, la inundación que afectó a un sector comercial de Santiago, con millonarias pérdidas para los afectados.
A su llegada al tribunal para conocer la sentencia, Rivas reiteró que no se disculpará con Luksic, cuyos abogados habían pedido una condena de tres años de prisión y una multa de 150 UTM.
La defensa del diputado tiene desde hoy diez días de plazo para recurrir la sentencia y poder anular el juicio, con el objetivo de enfrentar un nuevo proceso.
Hasta ahora, la defensa de Rivas se ha basado en sostener que injurias e insultos son diferentes y que el parlamentario insultó, pero no injurió al empresario.
El grupo Luksic tiene presencia en el sector financiero a través del Banco de Chile y controla además la Sudamericana de Vapores, el grupo cervecero CCU y el distribuidor de combustibles Enex, entre otros.
También está presente en la Minería, a través de la sociedad Antofagasta Minerals, que controla varios yacimientos de cobre y algunos medios de comunicaciones.