NUEVA YORK.- El representante para Suramérica del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh), Amerigo Incalcaterra, deploró la crisis del sistema penitenciario brasileño, manifiesta en el asesinato de 30 reclusos esta madrugada.
Precisó que la ausencia de una política penal y carcelaria en correspondencia con las normas internacionales de derechos humanos en Brasil ha sido apuntada de forma reiterada por los órganos de las Naciones Unidas.
El pronunciamiento de Incalcaterra se difundió en una nota a propósito de la matanza ocurrida este viernes en la Penitenciaría Agrícola de Monte Cristo, en Roraima.
El alto funcionario reclamó además de los gobiernos federal y estaduales que adopten ‘medidas efectivas de prevención de la violencia, incluyendo las ejecuciones sumarias, la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes en centros de privación de libertad, para responder a la situación crónica que el sistema penitenciario brasileño enfrenta’.
La matanza de este viernes en Roraima se produjo apenas cuatro días después que 56 detenidos en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim, de Manaus (Amazonas) fueran asesinados y la mayoría de ellos decapitados.
Sobre este trágico suceso también se pronunció la Oficina de las Naciones Unidas contra la Drogas y el Delito (Unodc) y señaló que ‘como en varios países, el sistema penitenciario brasileño es ineficaz en la recuperación y reinserción social de los reclusos’.
Además, contribuye al crecimiento de la criminalidad al ser dominado por organizaciones como las que motivaron la masacre de Manaos, enfatizó la nota. (ECHA- Agencias)