ATENAS.- Una ola de frío inusual para Grecia, con temperaturas extremadamente bajas y acompañada de fuertes nevadas en algunas zonas, afectó hoy sobre todo al norte y centro del país y a varias islas, como Quíos y Lesbos, causando dificultades para el tráfico rodado y cortes puntuales de electricidad.
Los problemas en el tráfico por la nieve fueron constantes durante todo el día en la carretera entre Corinto y Patras (la tercera ciudad del país), que conecta esta última urbe con Atenas, mientras que el puente de Río-Antirio, que une el Peloponeso con el norte de Grecia, quedó cerrado durante varias horas.
No obstante, la carretera entre Salónica (en el norte, la segunda ciudad del país) y la capital estuvo abierta todo el día gracias al trabajo de los vehículos quitanieve.
En la localidad de Metsovo, en el centro del país, el termómetro llegó a marcar 15 grados centígrados bajo cero, mientras que en la ciudad de Ioannina, donde el mercurio bajó a los -7, el mal tiempo dañó la instalación eléctrica y dejó a la mitad de la población temporalmente a oscuras.
Las islas de Alónnisos y Skópelos, en el Egeo central, superaron los 50 y los 30 centímetros de nieve, respectivamente, mientras que en las islas de Quíos y Lesbos, donde se encuentran cientos de refugiados en varios campos, también se produjeron fuertes nevadas, que hicieron la situación de muchos de ellos más precaria.
El ministro de Migración griego, Yannis Muzalas, aseguró ayer que el gobierno ha completado la adaptación térmica de los campos de refugiados del país y que por tanto ya no hay «refugiados o migrantes viviendo en el frío».
Las instituciones meteorológicas griegas aseguran que la ola de frío continuará durante el resto de fin de semana y comenzará a amainar el lunes.
EFE/Foto: eldiario.es