Habla portugués, brilla en un club español y su triunfo se deletrea en inglés: The Best. Cristiano Ronaldo es uno de esos monarcas que prolonga su reinado trabajando como un plebeyo. La FIFA valoró su sacrificio y lo acaba de proclamar como el mejor del año con un reconocimiento recién instituido: The Best (El mejor).
El futbolista de Funchal (Islas Azores), hijo predilecto del Real Madrid y líder indiscutido de la selección de Portugal mantiene un ritmo de triunfos impresionantes en una carrera que ha superado cualquier vaticinio.
Quienes quisieron ensombrecer los méritos de Cristiano Ronaldo solo consiguieron el efecto contrario. No hay forma de ocultar el enorme desempeño de CR7 en la cancha. Imposible dejar de aplaudir sus goles. Nadie puede ocultar esa enorme estatura de crack sobre la alfombra verde de los mejores estadios del planeta.
Cada vez que en un lapso de tiempo coinciden jugadores extraordinarios las comparaciones son inevitables. El argentino Lionel Messi es un futbolista extraordinario, pero su curva de rendimiento exhibe algunas irregularidades.
Los nombres del pasado son inevitables para animar las discusiones entre los aficionados: Pelé, Maradona, Di Stefano, Cruyff, Eusebio. Sin embargo, en este presente perfecto el nombre de Cristiano Ronaldo resplandece sin competencia.
El mundo del fútbol ha dado su veredicto y el portugués figura como rey indiscutido del balompié en 2016. Ya llegará el momento para otros grandes jugadores que en cada encuentro buscan el triunfo y la recordación de sus hazañas.
La competencia 2017 ya empezó. Las jugadas, los goles, las asistencias, los triunfos, los títulos, los campeonatos serán los ingredientes para valorar al próximo ganador.
Si el veredicto es imparcial y transparente no solo habrá un ganador. Millones de aficionados en el mundo entero compartirán la decisión y harán suya la elección de estos héroes modernos que visten llamativas camisetas y entallados pantalones cortos.
MUNDIAL 2026: Más cupos
La FIFA anunció que a partir del Mundial 2026 la final del Mundial de Fútbol la jugarán 48 selecciones. Eso significa que en Sudamérica habrá dos cupos y medio más. De cuatro clasificados directamente pasarán a ser seis. Y el sétimo disputará un repechaje.
Esa cifra incrementa las posibilidades de selecciones como las de Perú para asistir a una cita mundialista. Ha llegado la hora de trabajar con más entusiasmo y mejor planificación. Las excusas para justificar errores en esa época serán poco creíbles por una afición que sueña con una alegría mundialista desde España 1982.