ANKARA.- El terrorista, Abdulkadir Masharipov, acusado del ataque a una discoteca en Año Nuevo, que dejó 39 muertos, confesó que su plan inicial era cometer una masacre durante los festejos en la emblemática plaza Taksim, en el centro de Estambul.
De acuerdo al periódico Hürriyet. Masharipov confesó el crimen y dijo que no pudo llevar a cabo su plan en la plaza de Taksim debido a las fuertes medidas de seguridad desplegadas para la Nochevieja.
En Taksim se produce la mayor celebración callejera de la ciudad por la llegada del Año Nuevo y los festejos atraen a miles de personas.
Asimismo declaró que un «emir del Estado Islámico (EI)» en la ciudad siria de Al Raqa le ordenó que llevara a cabo una masacre en fin de año en el centro de Estambul.
«Fui a Taksim pero había muchas medidas de seguridad. Me puse en contacto con la persona que me dio la orden una vez más. Me dijo que buscara un nuevo objetivo en la región. Recorrí la costa en un taxi. Reina parecía adecuado. Le pregunté a la persona en Al Raqa y aceptó», dijo.
Masharipov entró a Turquía desde Irán en enero del 2016 para unirse a la guerra en Siria y poco después se instaló en la ciudad de Anatolia de Konya, donde recibió órdenes para perpetrar el atentado.
Tras la orden, se trasladó hasta el barrio estambulí de Zeytinburnu, consiguió un arma y, según dijo: «Luego fui a Reina y llevé a cabo la acción».
«No me mates», fue lo primero que dijo Masharipov a la policía cuando fue capturado en un piso en el barrio estambulí de Esenyurt, informó Hürriyet.
Allí se ocultaba junto a un hombre iraquí, Ali Jameel Mohammed, y tres mujeres que alquilaron el piso e iban a comprar para no levantar sospechas: Dina A., de Senegal; Aysha M, de Somalia, y Tenee Trare, de Egipto. (ECHA – Agencias)