Descubren rastros de primer colapso en la civilización maya en Guatemala

shadow

 

LOS ÁNGELES (EEUU).- Siglos antes del abandono total de las ciudades, la civilización maya sufrió un primer y rápido «colapso», según han podido determinar investigadores estadounidenses y guatemaltecos en el sitio arqueológico de Ceibal (Guatemala) con ayuda de una tecnología de radio carbono más exacta.

«Escasez de agua, declive de actividad económica, guerras y desintegración familiar son algunos de los problemas que detectamos en excavaciones arqueológicas en el periodo preclásico maya, 200 años Después de Cristo, en el Ceibal, Guatemala», dijo hoy a Efe Takeshi Inomata, de la Universidad de Arizona en Tucson (UA).

«Por esos problemas sociales las ciudades mayas fueron abandonadas», indicó el director de la investigación, en la que han participado nueve especialistas estadounidenses y guatemaltecos

Inomata subrayó que si bien «hay mucha información y teorías» sobre «el colapso» de la civilización maya en el periodo clásico (225-900 d.C)», casi nadie estudia el periodo preclásico, que va de 1,000 años antes de Cristo (a.C.) a 225 años después de Cristo (d.C.).

El guatemalteco Juan Manuel Palomo, estudiante del doctorado en antropología en UA y uno de los investigadores del proyecto Ceibal-Petexbatun, coincide en que «casi no hay información sobre el periodo preclásico, porque hay que excavar mucho para encontrar antigüedades».

Los arqueólogos del proyecto iniciado en el 2005 en la provincia guatemalteca de Petén han excavado a una profundidad entre 2.5 metros y más de 8 metros para sacar a la luz vestigios arqueológicos, los más antiguos de los cuales se remontan hasta de la época maya preclásica media.

Los periodos examinados en las ruinas son desde 1,000 años a.C. hasta el periodo clásico terminal, año 950 de esta era.

«¿Por qué colapsó la civilización maya? es una pregunta importante para la que todavía no hay consenso para responderla», indicó Inomata.

«Por eso necesitamos estudios que nos provean una idea clara de cómo las cosas se desarrollaron», aseguró este arqueólogo, quien contó de las teorías que atribuyen la desaparición de los mayas al cambio climático o la deforestación.

El estudio, titulado «Cálculo de fecha con radiocarbono de alta precisión sobre el colapso político y orígenes dinásticos en el sitio maya de Ceibal, Guatemala», será publicado el 7 de febrero en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNA).

Los arqueólogos concluyeron que la inestabilidad social en Ceibal derivó en un primer colapso, del año 150 al 300 d.C., cuando los mayas eran gobernados por dinastías que definen como «dictaduras divinas».

 

Una situación similar habría ocurrido en centros mayas de «las tierras bajas» guatemaltecas en esos mismos tiempos.

 

Después del primer colapso una población reducida siguió viviendo en Ceibal, donde por un conjunto similar de factores se produjo un segundo colapso entre los años 800-950 d.C., en el llamado periodo clásico terminal, época en que en que las grandes construcciones y el grabado de jeroglíficos en estelas cesaron.

Las muestras para análisis de Ceibal son 154 que fueron enviadas a la «Compañía Paleo Laboratorio» de Japón y al Laboratorio de Espectrometría de Aceleración de Masa del departamento de Física de la Universidad de Arizona.

Los resultados de laboratorios combinados con análisis de cerámica del sitio arrojan una cronología más exacta, indica la investigación.

Palomo dijo a Efe que encontraron piezas del año 900 a.C.

«En épocas tempranas los mayas vivían en el bosque e interactuaban con personas de otros sitios que hoy son México y Belice», reveló.

En la plaza de Ceibal, alineada de este a oeste, encontraron 10 ofrendas de «hachas de jade» y Palomo informó de que «piezas similares han sido encontradas en sitios de la civilización Olmeca (México)».

«Eso nos indica que estas personas compartían ideas religiosas e innovaciones tecnológicas», aseveró el investigador.

«En época posterior a las hachitas los rituales cambiaron, porque encontramos cerámica con huesos humanos (700 a.C.), comenzaron a enterrar sus muertos», indicó.

Flory Pinzón, codirectora en Guatemala del proyecto de UA, dijo a Efe que «es gratificante observar cómo todos estos hallazgos nos permiten acercarnos un poco más a la historia de la civilización Maya».

«Las investigaciones sobre el colapso maya en el periodo preclásico eran bastante limitadas hasta ahora», concluyó la licenciada en arqueología de la universidad San Carlos de Guatemala.

EFE / Iván Mejía

 

299131