JERUSALÉN.- Con 60 diputados a favor y 52 en contra, la Knesset o Parlamento israelí aprobó este lunes la polémica Ley de Regularización de colonias no autorizadas por las autoridades israelíes en el territorio palestino ocupado de Cisjordania.
De esta manera se dio luz verde a un proyecto que servirá para legalizar de manera retroactiva unas 4.000 casas en colonias construidas en tierras privadas palestinas en el área C de Cisjordania (bajo completo control israelí), ocupada desde 1967.
La miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) Hanan Ashrawi considera que esta nueva ley «es la anexión final de Cisjordania» y dará libertad a los colonos «a embarcarse en el robo de tierra con total impunidad».
La ley supone un cambio importante a nivel interno, si bien en la esfera internacional todas las colonias son consideradas ilegales, como destacó una resolución aprobada en diciembre por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Colonos rebeldes colocaron pancartas con la amenaza»El gobierno no sobrevivirá a la evacuación de Amoná», para presionar a los diputados que finalmente «legalizaron» los asentamientos judìos en territorios palestinos ocupados. (Foto: Efe)
Las viviendas afectadas están situadas sobre terrenos de particulares palestinos en más de medio centenar de colonias construidas o ampliadas sin un proceso de planificación ordenado.
La aprobación en segunda y tercera lectura de la ley ha sido alabada como paso «histórico para el movimiento colono» por la derecha más extrema, mientras la oposición teme que sea el comienzo de un camino «que terminará en el Tribunal de La Haya«, dijo el líder de la plataforma Campo Sionista, Isaac Herzog.
El proyecto, impulsado Naftali Benet, líder del partido procolonizador y principal socio de la coalición de Gobierno Hogar Judío, tiene como objetivo «regular y permitir el continuo establecimiento y desarrollo» de los asentamientos en judíos en Cisjordania.
Benet alabó el triunfo de un proyecto personal que muchos han visto como una imposición sobre el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y aseguró tras la votación que «esto es democracia. El gabinete lleva a cabo exactamente el propósito para el que fue elegido: gobernar», informó el diario Haaretz.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no llegó a tiempo para votar desde Londres, donde se encontraba en visita oficial. En la rueda de prensa que ofreció antes de volver de Reino Unido aseguró que había informado al Gobierno de EE UU sobre el proyecto porque «uno no sorprende a sus amigos».
El jefe de Gobierno prefería esperar a votar la iniciativa después de la reunión que tiene prevista el próximo día 15 en Washington con el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, pero finalmente tuvo que ceder a las presiones de Benet para que no volviese a suspenderse, como sucedió en varias ocasiones en los últimos meses, informan medios locales.