WASHINGTON.- La Casa Blanca informó que el presidente de EEUU, Donald Trump, pidió la dimisión de Michael Flynn, como asesor de Seguridad Nacional, al perder su confianza tras las revelaciones sobre sus contactos con Rusia.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, negó que la salida de Flynn se deba a una cuestión “legal” por sus conversaciones con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak, sobre cuyo contenido mintió al vicepresidente, Mike Pence, y a otros altos cargos del Gobierno.
La renuncia se concretó cuando el magnate inmobiliario lleva apenas 24 días en el Despacho Oval en medio de las sospechas de ocultamiento y opacidad en su administración.
«Necesitamos que se nos informe con claridad qué sabía el presidente y qué no sobre todo esto», clamó el legislador demócrata Adam Schiff, el principal representante de su partido en el comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
El general retirado Michael Flynn renunció luego de que saliera a luz que sí había discutido el eventual levantamiento de sanciones a Rusia con su embajador en Washington.
De esa manera quedó demostrado, entonces, que mintió cuando negó absolutamente que el tema de las sanciones hubiese formado parte de las conversaciones.
Here's what's bothering me:
Flynn's lie about Russia didn't bring him down. Exposure of lie did. WH knew weeks ago & did nothing. Why?— Adam Schiff (@RepAdamSchiff) February 14, 2017
Lo que no está claro ahora es si Flynn actuó solo, por iniciativa propia, cuando encaró esas conversaciones con el embajador ruso o si había sido instruido por alguien del equipo presidencial.
Muchos dudan que haya hablado por iniciativa propia. En ese caso, su figura y su papel serían solamente la punta del iceberg de algo más extendido. (ECHA – Agencias)