JERUSALÉN.- Al menos quince oenegé israelíes condenaron hoy la decisión de su gobierno de negar un visado de trabajo a un empleado de Human Rights Watch (HRW) por razones políticas y han mostrado en un comunicado su «gran preocupación» por las libertades democráticas en el país.
«Nosotros, las organizaciones humanitarias de Israel, consideramos que la negativa de Israel a que Omar Shakir (foto), de HRW, entre al país es motivo de gran preocupación», expresa una nota difundida hoy por las principales organizaciones locales, entre ellas Breaking the Silence, Betselem, Bimkom, el Centro Adalah y la sucursal local de Amnistía Internacional (AI).
En el texto, todas ellas expresan la solidaridad con HRW en la creencia de que Israel «desea ser miembro del club de países democráticos» y que para ello debo respetar las libertades democráticas.
«¿Qué es la democracia sin libertad de expresión, un debate público robusto y la posibilidad de una crítica abierta?», se preguntan, y afirman que un Estado que se define a sí mismo como democrático no puede imponer un «férreo control» de sus fronteras.
El gobierno israelí decidió negar el visado de trabajo a Shakir, un estadounidense nacido en Irak, alegando que «las actividades públicas e informes de HRW se adentran en la política» y están «al servicio de la propaganda palestina».
La valoración consta en un informe del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores en el que se subraya que la ONG «alza falsamente el estandarte de los derechos humanos».
Emanuel Najshón, portavoz de Exteriores, reiteró en declaraciones al diario Haaretz que la decisión de rechazar su petición para un visado de trabajo se origina en que HRW es una organización «con una agenda extremista y antiisraelí».
«La organización está al servicio de la propaganda palestina y actúa de forma insistente y clara contra el Estado de Israel, de forma tendenciosa e inapelable», adujo.
En una nota separada a los medios tras la condena de las oenegé, el portavoz aclara no obstante que Shakir «puede por supuesto entrar en Israel con visado de turista», y que «en cuanto al visado de trabajo, el asunto será revisado de nuevo por las autoridades si es que la decisión es apelada».
Otras onegé que se han sumado a la condena son la Coalición de Mujeres por la Paz, Yesh Din, Emek Shaveh, Gishá, Hamoked, Majsom Watch, Médicos por los Derechos Humanos y el Comité Público contra la Tortura.
Aseguran que «ni el cierre de fronteras a las organizaciones humanitarias y sus activistas, ni otras medidas adoptadas por el gobierno israelí contra organizaciones que critican la ocupación (del territorio palestino) nos disuadirá de seguir denunciando las violaciones de derechos humanos en los territorios controlados por Israel».
EFE/Foto: thestruggle.org