Las acciones de la constructora peruana Graña y Montero se desplomaron un 33.33 % tras haber sido vinculada a los pagos realizados por la constructora brasileña Odebrecht a funcionarios peruanos.
El analista de la casa de bolsa Kallpa Securities, Marco Contreras, señaló a Efe que el riesgo a una caída de la reputación de la compañía provocó una ola de ventas de sus papeles en el parqué limeño.
El exdirector de Odebrecht en Perú Jorge Barata afirmó en una declaración realizada a fiscales en Brasil que Graña y Montero estaba al tanto de los supuestos 20 millones de dólares en sobornos entregados al expresidente Alejandro Toledo por la empresa brasileña, según publica hoy el semanario Hildebrant en sus trece.
Barata aseguró que Odebrecht hizo los pagos ilícitos a Toledo a cambio de obtener la licitación, en consorcio con Graña y Montero, para construir y operar la Carretera Interoceánica del Sur, que atraviesa el territorio peruano desde la costa del océano Pacífico hasta la frontera con Brasil.
José Graña Miró Quesada, principal accionista del Grupo Graña y Montero.
El ejecutivo declaró que «ellos sabían que habíamos pagado, y sabían que tenían que asumir lo que le correspondería», aunque admitió que no conocía en detalle el acuerdo alcanzado entre Toledo y Odebrecht.
Toledo, quien está en busca y captura por los presuntos delitos tráfico de influencias y lavado de activos en este caso, es la primera gran figura de la política peruana inculpada por los sobornos de Odebrecht.
La empresa brasileña reconoció a la justicia estadounidense haber pagado 29 millones de dólares en sobornos a funcionarios peruanos entre 2005 y 2014, período que abarca los períodos presidenciales de Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).
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