BUENOS AIRES.- Activistas, colectivos feministas y diputadas argentinas llamaron hoy a la sociedad a participar en la movilización internacional que tendrá lugar en diferentes ciudades del mundo el próximo 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Parlamentarias del Frente Renovador y del interbloque Libres del Sur, y las organizaciones Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá), Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) y Amnistía Internacional pidieron una movilización masiva contra la desigualdad de género y la violencia machista.
En una rueda de prensa celebrada en el Congreso argentino, todas las invitadas coincidieron en que la falta de representación de las mujeres en puestos de poder, la desigualdad salarial por motivos de género, los feminicidios y la ausencia de una ley proaborto son motivos más que suficientes para una huelga general de mujeres.
«Este 8 de marzo va a ser distinto porque se ha empezado a colocar la violencia contra la mujer en la agenda de estas movilizaciones», apuntó Natalia Gherardi, directora ejecutiva de ELA, quien pidió además que en este año electoral en Argentina la paridad de género se concrete en las papeletas.
Por otro lado, aseguró que una de las «deudas indispensables» con la mujer es la reforma del código penal para la despenalización del aborto, así como la modificación de las condiciones para que las mujeres puedan abortar de forma segura en Argentina.
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Argentina, Mariela Belski, se unió al pedido de aborto legal en el país e instó a los políticos a que introduzcan este tema en la campaña de los próximos comicios legislativos de octubre: «En unas elecciones, esto tiene que estar en agenda», dijo.
Para la activista de Mumalá Raquel Vivanco, la movilización del 8 de marzo tiene en Argentina una continuidad con respecto a las marchas masivas que se desarrollaron en los últimos años en contra de la violencia machista y que popularizaron internacionalmente el lema «Ni una menos».
«El paro está convocado para hacer visibles las condiciones de desigualdad que vivimos las mujeres sobre todo en términos laborales», dijo Vivanco, quien recordó que la mujer realiza hasta triples jornadas de trabajo en casa, que tienen un fuerte impacto en la salud, una injusticia que, apostilló, es necesario visibilizar.
Por último, exigió que la paridad de género se traslade no solo al poder legislativo sino a todos los lugares donde se toman decisiones.
La diputada de Libres del Sur Victoria Donda llamó por su parte a toda la sociedad a movilizarse porque, según dijo, es necesaria la presencia de «muchas voces».
«Porque nos siguen matando es que tenemos que estar en la calle», dijo Donda, quien añadió que la democracia tiene muchas «deudas pendientes con las mujeres»: «Somos discriminadas, somos las que menos cobramos. Vivimos en un país con 32 % de pobreza y el 70 % de ese porcentaje son mujeres. La pobreza tiene cara de mujer».
Carla Pitiot, diputada del Frente Renovador, señaló por último la importancia de esta reivindicación para que las mujeres dejen de ser «silenciadas», «violadas» y «discriminadas en sus trabajos». «Nos siguen matando y eso va a hacer que sigamos reclamando», concluyó.