SANTIAGO DE CHILE.- La FAO llamó hoy a las mujeres de América Latina y el Caribe a «empoderarse para disminuir sus tasas de obesidad y pobreza» en vísperas del Día Internacional de la Mujer, fecha que se conmemora este miércoles.
«Si se potencian el papel de las mujeres rurales y se invierte en actividades que aumenten significativamente su productividad, se podría disminuir el hambre y la malnutrición«, señaló la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en un comunicado entregado a los periodistas.
El informe anual 2016 del ente sobre seguridad alimentaria y nutricional concluyó que «la obesidad impacta de forma desproporcionada a las mujeres de la región, ya que -las afectadas representan- un 26.6 % en comparación con el 18.5% de los hombres».
Los principales factores de riesgos son «la pobreza y la falta de acceso a recursos productivos, a servicios de salud integrales, por cada 100 hombres indigentes hay 121 mujeres en la misma situación de vulnerabilidad», aseguró la entidad internacional.
«En América Latina el 40% de las mujeres rurales mayores de 15 años no tiene ingresos propios, aunque trabaja de forma no remunerada. Además, ellas poseen una fracción de la tierra, el crédito, los insumos productivos y (una parte de) la educación en comparación a los hombres», detalló la FAO.
Si consideramos que la población rural asciende a unos 121 millones de personas (20% población mundial), de ellas el 48% son mujeres y el 10% de estas mujeres son indígenas, se torna de suma importancia la inequidad que afecta el desarrollo económico y la seguridad alimentaria de las mujeres rurales.
La Oficial de Género del organismo, Claudia Brito (foto), afirmó que «se debe fortalecer el acceso a la tierra para las mujeres indígenas de la región, en línea con el mandato de la Conferencia Mundial de los Pueblos Indígenas del 2014, que estableció el compromiso de apoyar el empoderamiento de las mujeres indígenas».
Los Objetivos de Desarollo Sostenible (ODS) reconoce la necesidad del acceso de las mujeres a la tierra y otras formas de propiedad, «ya que les permite gozar de derechos humanos críticos como la seguridad alimentaria, la salud, el acceso al agua, a un trabajo decente y un hogar seguro».
Brito resaltó la necesidad de contar con la colaboración y el compromiso de los países de la región.
«Todos los países deben incorporar el enfoque de igualdad de género en sus políticas públicas, garantizar su efectiva implementación y convertirlo en un tema del más alto nivel político», manifestó la representante de la FAO.