WASHINGTON.- En multitudinaria manifestación, miles de mujeres protestaron contra la restauración de la política destinada a prohibir la entrega de fondos a organizaciones internacionales a favor del aborto.
Tras varias marchas por las calles, la manifestación se desarrolló en la plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca contra la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump el pasado 23 de enero que puso en vigor la regla, conocida como mordaza global.
Esta norma, llamada política de la Ciudad de México por haberse anunciado en la capital azteca en 1984 bajo la presidencia del republicano Ronald Reagan, bloquea el financiamiento federal para organizaciones benéficas internacionales de planificación familiar.
A juicio de la publicación The Hill, especializada en temas legislativos, dicha regla ha constituido un juego de fútbol político desde su instauración, pues los mandatarios demócratas la rescinden y los republicanos la restablecen una vez en el cargo.
Por ello, estuvo en vigor de 1984 a enero de 1993, cuando William Clinton la derogó; regresó a la escena en 2001, bajo la administración de George W. Bush, y fue cancelada otra vez hace ocho años, poco después de la llegada a la Casa Blanca de Barack Obama.
Reunidos también a propósito del Día Internacional de la Mujer, los manifestantes llamaron a resistir y transformar las políticas contra las féminas y defendieron los derechos que le asisten a ellas, principalmente los reproductivos.
Mediante diversos carteles, en manos fundamentalmente de jóvenes y adultas, madres y solteras, blancas y negras, exigieron la realización del aborto de manera legal, segura y accesible para todas.
Estoy aquí porque me preocupo por la salud y el bienestar de las niñas y mujeres en todo el mundo, manifestó la doctora Carolyn Sufrin, de la organización Médicos para la salud reproductiva.
Criticó que con la reinstauración de la política de la Ciudad de México las féminas están más inseguras y puestas en riesgo de sufrir consecuencias catastróficas.
A juicio de Sufrin, ella está resistiendo contra Trump y todo lo que el mandatario hace por tratar de dictarle cómo debe encargarse de sus pacientes. (ECHA- Agencias)