WASHINGTON.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha convocado una audiencia pública el 21 de marzo para que el Gobierno de EEUU responda a sus «dudas» sobre las medidas migratorias del presidente, Donald Trump.
Las órdenes ejecutivas de Trump tienen «descripciones muy generales» que «dan un margen en su aplicación», explicó hoy en rueda de prensa su secretario ejecutivo, el brasileño Paulo Abrão.
«Tenemos que escuchar al Estado, todos tenemos dudas sobre cómo funciona todo», afirmó, confiado en que EEUU, como ha hecho siempre, envíe representantes del Gobierno a la audiencia para que respondan a las preguntas de la Comisión.
A la CIDH le preocupa que en las medidas de Trump se hable de «emprender esfuerzos agresivos para encontrar inmigrantes en situación irregular» y de «acelerar las decisiones sobre las solicitudes de las personas detenidas».
«¿Se va a dejar de respetar el derecho a la defensa? Cuando hablan de ‘remover prontamente’, ¿implica restricción al derecho actual?», se preguntó Abrão.
La Comisión busca con la audiencia evaluar «en qué medida pueden impactar» en los inmigrantes, y «muy particularmente en los grupos latinos y musulmanes», las medidas migratorias del Gobierno de Trump sobre seguridad fronteriza, deportaciones y políticas de visados y asilo.
Abrão recordó que las normas interamericanas de derechos humanos «prohíben la discriminación basada en el origen nacional», «apuntan a la prohibición de deportaciones masivas» y se orientan en la idea «de que la detención migratoria debe ser siempre una medida excepcional».
En este sentido, expresó su «preocupación» por que en las órdenes ejecutivas de Trump «se propone la creación de nuevos centros de detención migratoria» y por que se respete «la protección judicial en los procesos de deportación«.
Trump firma nueva orden sobre veto a refugiados y ciudadanos de 6 países
La audiencia también abordará la orden ejecutiva para acelerar los procesos de revisión y aprobación ambiental de proyectos de infraestructura, que preocupa a la Comisión.
«Queremos saber en qué medida supone una violación del derecho a consulta previa de los pueblos indígenas en temas medioambientales», indicó Abrão.
La audiencia sobre las medidas de Trump es una de las más destacadas del 161 periodo de sesiones de la CIDH, que abordará casos de los 35 países americanos entre el 15 y el 22 de marzo en su sede de Washington.
La Comisión evaluará a partir del resultado de la audiencia si recurre a otras de sus herramientas para el seguimiento y la defensa del respeto a los derechos humanos en el caso de la inmigración en EEUU, como visitas sobre el terreno o informes.
Preguntado por la interacción con el nuevo Gobierno de Trump, Abrão aseguró que el «nivel de relaciones institucionales con la misión de EEUU en la OEA sigue en absoluta normalidad sin ningún indicio de cambio en el apoyo histórico que el Gobierno de Estados Unidos siempre ha prestado a la Comisión».
La Comisión, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) para los derechos humanos, ha seguido desde su creación en 1959 los temas migratorios de Estados Unidos como otros del resto de países del continente.
Entre ellos, elabora informes sobre la frontera sur o la atención especial que ha prestado al centro de detención de Guantánamo (Cuba) para exigir su cierre.